En sus manos, lo que és

Publicado por
(Lee al final el estudio contextual resumido de este devocional. Esperamos sea de bendición)
Estudio Bíblico Contextual del Devocional de Hoy:
Tema del Capítulo – Juan 11

En Juan 11 encontramos el relato de aquel famoso milagro que Cristo realizó poco antes de su muerte, la resurrección de Lázaro, que sólo registra este evangelista, pues los otros tres se limitan a lo que Cristo hizo en Galilea, donde residió la mayor parte del tiempo, y rara vez llevaron su relato hasta Jerusalén, mientras que los registros de Juan se refieren principalmente a lo que ocurrió en Jerusalén. Este pasaje, por tanto, estaba reservado a su pluma. Algunos sugieren que cuando los otros evangelistas escribieron, Lázaro estaba vivo, y que no estaría en consonancia con su seguridad o su humildad tener la historia registrada para ahora, cuando, supuestamente, estaba muerto. Se registra con más detalle que cualquier otro de los milagros de Cristo, no sólo porque hay muchas circunstancias de este milagro que son muy instructivas, y el milagro es una gran prueba de la misión de Cristo, sino porque fue una anticipación de lo que iba a ser la mayor prueba de todas, la resurrección del propio Cristo. Aquí tenemos: I. Las noticias enviadas a nuestro Señor Jesús sobre la enfermedad de Lázaro, y su recepción de estas noticias, vv. 1-16. II. La visita que el Señor hizo a los parientes de Lázaro, cuando se enteró de su muerte, y la recepción que tuvo su visita por parte de ellos, vv. 17-32. III. El milagro realizado en la resurrección de Lázaro, vv. 33-44. IV. Y El resultado de este milagro y la reacción que produjo en todos aquellos que lo habían presenciado, vv. 45-57.

Comentario Bíblico – Hebreos 4:15-16

Puesto que estamos seguros de resucitar al final, ¿por qué la esperanza que cree en la resurrección a la vida eterna, no nos facilita el sacarnos el cuerpo y morir, como si fuera sacarse la ropa e irse a dormir? Cuando muere el cristiano verdadero no hace sino dormir; descansa de las labores del día pasado. Sí, de aquí que la muerte sea mejor que dormir, porque dormir es sólo un descanso breve, pero la muerte es el fin de todas las preocupaciones y esfuerzos terrenales. Los discípulos pensaban que ahora no era necesario que Cristo fuera donde Lázaro y se expusiera Él junto con ellos. Así, a menudo, esperamos que la buena obra que somos llamados a hacer, sea hecha por alguna otra mano si hay riesgos en hacerla. Pero cuando Cristo resucitó a Lázaro de entre los muertos, muchos fueron llevados a creer en Él; y se hizo mucho para perfeccionar la fe de los que creyeron. Vayamos a Él ; la muerte no puede separarnos del amor de Cristo ni ponernos fuera del alcance de su llamado. Como Tomás, los cristianos deben animarse unos a otros en tiempos difíciles. La muerte del Señor Jesús debe darnos la disposición de morir cuando Dios nos llame.