Versículo:
La esperanza que se demora es tormento del corazón; Pero árbol de vida es el deseo cumplido. Proverbios 13:12
Comentario:
El versículo de hoy expresa una verdad que resuena profundamente en todos nosotros: “La esperanza que se demora es tormento del corazón; pero árbol de vida es el deseo cumplido”.
Los árboles crecen a partir de semillas pequeñas, extendiendo sus ramas hacia el firmamento. En cierto modo, los creyentes son como árboles. Nuestra fe en el Señor es como una semilla plantada en tierra fértil. Echa raíces y comienza a brotar, extendiéndose hacia los cielos. Luego, a medida que obtenemos fuerza y nutrientes del Creador, nuestra esperanza en Él madura, dando buen fruto que nutre y satisface nuestro corazón.
Al permanecer en el Señor, Él nos protege durante las pruebas de la vida y se convierte en nuestro refugio. Solo Él nos sostiene con el fruto del gozo, la paz y la alegría, al alimentar nuestro espíritu y renovar nuestras fuerzas.
Para que nuestra esperanza en Dios crezca fuerte, necesita ser regada con oración, adoración y confianza. Entonces llegaremos a ser como árboles enraizados y firmes, irradiando la gloria de Dios y dando el fruto de su Espíritu. Como dice Isaías 61.3 (TLA): “Entonces los llamarán: Robles victoriosos, plantados por Dios para manifestar su poder”.
Oración:
Señor amado, en Ti deposito mi esperanza, aun cuando la espera parezca larga y el camino incierto. Riega mi corazón con tu paz y fortaleza, para que mi fe crezca firme como un árbol plantado junto a corrientes de agua. Dame la paciencia para confiar en tus tiempos y la certeza de que en Ti mis anhelos encuentran su cumplimiento perfecto. Que mi vida muestre, Padre, en cada paso que dé, tu gloria, y que mi esperanza, sea testimonio de tu fidelidad. En Ti encuentro gozo, paz y la fuerza para perseverar. En El Nombre de Jesús, Amén.