Versículo diario comentado: Job 13:1-4

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Versículo:

He aquí que todas estas cosas han visto mis ojos, Y oído y entendido mis oídos. Como vosotros lo sabéis, lo sé yo; No soy menos que vosotros. Mas yo hablaría con el Todopoderoso, Y querría razonar con Dios. Porque ciertamente vosotros sois fraguadores de mentira. Job 13:1-4

Comentario:

Satanás se presentó ante el Señor y le pidió permiso para probar a Job. La lluvia de desgracias tenía como objetivo aplastar el alma del fiel creyente y revelar que no era la persona justa que Dios afirmaba. Después de que Job perdió sus posesiones, sus hijos y su salud, sus amigos vinieron a consolarlo. No sabían la verdadera razón detrás de su sufrimiento, pero eso no impidió que los supuestos consoladores asumieran que Job estaba recibiendo el castigo que merecía. Como dice el viejo refrán: “Con amigos así, ¿quién necesita enemigos?”.

¿Alguna vez ha recibido usted la clase de consejo que ofrecieron los amigos de Job? En momentos de crisis, también podemos encontrarnos en el extremo receptor de un “consuelo” condenatorio. Al principio de la conversación, el fiel Job respondió de una manera que cambió la perspectiva de sus amigos. A pesar de no tener idea de por qué había perdido tanto, Job declaró: “Aunque él me matare, en él esperaré” (Job 13.15).

La valiente declaración de Job es tanto una visión realista de sus circunstancias, como una expresión de confianza en Dios. Su esperanza no era un cliché espiritual poco realista que minimizaba su sufrimiento, sino una decisión consciente de confiar en Dios en medio del sufrimiento.

Oración:

Señor, en medio de la prueba y la incertidumbre, ayúdame a confiar en ti como lo hizo Job. Aunque no comprenda el propósito de mi sufrimiento, enséñame a esperar en tu fidelidad y a descansar en tu soberanía. Guarda mi corazón de la amargura y fortaléceme para permanecer firme en la fe. Que mi confianza en ti no dependa de las circunstancias, sino de tu amor inmutable. Dame la gracia para encontrar paz en tu presencia y la sabiduría para alentar a otros con compasión y verdad. En ti deposito mi esperanza, hoy y siempre. Amén.