Oración para agradecer la presencia de Dios en mi vida.
Él nos libró del dominio de la oscuridad y nos trasladó al reino de su amado Hijo. (Colosenses 1:13)
Amado Padre celestial, hoy me acerco a Ti con un corazón lleno de gratitud, reconociendo que Tu presencia es el mayor tesoro que tengo. Desde el amanecer hasta el anochecer, puedo ver Tu amor manifestado en cada detalle de mi vida. Gracias por estar siempre conmigo, por guiarme con Tu sabiduría y por sostenerme con Tu mano poderosa. En los momentos de alegría y en los tiempos de prueba, Tu presencia ha sido mi refugio y mi fortaleza.
Señor, gracias porque nunca me has dejado solo. Aun cuando he dudado, cuando he sentido miedo o cuando he fallado, Tú has permanecido fiel. Has sido mi consuelo en la tristeza, mi paz en la tormenta y mi esperanza en medio de la incertidumbre. No hay lugar donde pueda estar fuera de Tu amor, porque Tú me rodeas con Tu gracia y Tu misericordia me acompaña cada día.
Padre amado, enséñame a valorar siempre Tu presencia, a buscarte con sinceridad y a caminar en comunión contigo. No quiero apartarme de Tu lado ni depender de mis propias fuerzas, sino vivir cada día con la certeza de que Tú vas delante de mí, guiándome y protegiéndome. Que mi vida sea un testimonio de Tu fidelidad y que mi corazón permanezca agradecido por todo lo que haces en mí.
Gracias, Señor, porque en Ti encuentro plenitud, propósito y amor inagotable. Hoy decido rendirme a Ti con gratitud, reconociendo que sin Tu presencia nada tiene sentido. Llena mi vida con Tu paz y que cada día pueda experimentar la belleza de caminar a Tu lado. En el nombre de Jesús, amén.