Biblia Devocional en 1 Año: Éxodo 26

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(Lee al final el estudio un devocional de Éxodo 26. Esperamos sea de bendición para ti.)

Éxodo 26 está marcado por la instrucción sobre las cortinas que separaban el atrio del Lugar Santo y el Santo de los Santos, o Lugar Santísimo.

Era parte de la vida cotidiana del sacerdote estar en el Lugar Santo, pues allí estaban el altar con el incienso, cuyo fuego debía mantenerse abierto, el candelabro y los panes de la proposición.

Sin embargo, el sumo sacerdote sólo podía entrar en el Lugar Santísimo una vez al año, en el Día de la Expiación, para presentar la ofrenda de expiación por los pecados de toda la nación. Este lugar era la «morada de Dios». Si se encontraba iniquidad en el sumo sacerdote, moriría en él.

Cuando Jesucristo murió en la Cruz, debemos recordar que el velo del Templo, que era un símbolo del Tabernáculo, se rasgó de arriba abajo (Marcos 15:38).

Esto ocurrió porque Jesús es el camino hacia Dios. Nos ha abierto un camino nuevo y vivo, por el que podemos pasar con confianza a la presencia del Señor.

Esbozo de Éxodo 26:

26.1 – 6: Las cortinas del Tabernáculo

26:7 – 14: La Cubierta del Tabernáculo

26:15 – 30: Los marcos de madera

26:31 – 37: El velo del Tabernáculo

Las cortinas del tabernáculo (Éxodo 26: 1-37)

Esta tela era una cubierta de lino multicolor y ricamente bordada, que formaba un techo y colgaba por los cuatro lados, pero no llegaba al suelo. Pues consistía en dos conjuntos de cinco tiras de cortina cosidas a lo largo y luego atadas para formar una enorme cubierta (Éxodo 26:1-6).

Sobre esta cubierta de lino multicolor había una segunda cubierta, ésta de pelo de cabra negro. Se cortaba y cosía de forma similar a la cubierta interior de lino, pero era más grande en todo su contorno y llegaba hasta el suelo, protegiendo la cubierta interior (Éxodo 26:7-13).

Las tablas del tabernáculo

Es decir, sobre la estructura cubierta en forma de caja había una tienda de campaña de dos capas hecha con pieles de animales. De este modo, toda la estructura interior quedaba protegida de las inclemencias del tiempo (Éxodo 26:14).

Así, los dos lados y la parte trasera de la estructura bajo la tienda estaban hechos de marcos de madera cubiertos de oro y colocados verticalmente. De este modo se obtuvo una estructura de treinta codos de largo, diez de ancho y diez de alto.

Los marcos de madera se insertaban en bases metálicas y se mantenían firmes mediante cinco barras horizontales en cada pared (Éxodo 26:15-30). Una cortina multicolor ricamente bordada colgaba de unos pilares para formar un tabique entre las dos salas de esta estructura rectangular.

El velo del tabernáculo

Esta cortina se llama generalmente velo, para distinguirla de otra cortina colgada en otro conjunto de pilares para formar la pared frontal y la entrada a la estructura (Éxodo 26:31-37). Los pilares estaban asentados en bases metálicas y probablemente se mantenían firmes en la parte superior mediante una barra de conexión horizontal. Su parte superior estaba ricamente ornamentada (véase Éxodo 36:38).

Devocional:

Harás el tabernáculo de diez cortinas de lino torcido, azul, púrpura y carmesí; y lo harás con querubines de obra primorosa. (Éxodo 26:1)

El tabernáculo era una tienda móvil donde los israelitas buscaban a Dios y realizaban sus tareas sacerdotales. Siempre se situó en medio de las doce tribus, convirtiéndose en el centro de la vida civil y religiosa del pueblo. Fue una solución ofrecida por el Señor durante el periodo de peregrinación en el desierto, que requería un lugar de culto móvil. Debía ser sustituido por el templo tan pronto como los israelitas se establecieran definitivamente en la tierra prometida. Las instrucciones para la fabricación y construcción del tabernáculo se encuentran en el capítulo 26 del Éxodo.

El tabernáculo demostraba la intención de Dios de habitar entre el pueblo. Este deseo se consumó plenamente en la persona y la obra de Cristo, el Verbo que se hizo carne y habitó entre nosotros. En nuestros días, Cristo es para nosotros como el tabernáculo, el lugar donde nos encontramos con Dios, porque es a través de su muerte en la cruz que los hombres y mujeres pueden ofrecer sacrificios espirituales a Dios. En Cristo se consuma toda la tipología del tabernáculo y en él, sólo en él, encontramos la esperanza de la salvación eterna.

Oración:

Señor, gracias por darnos la esperanza de la salvación eterna mediante la obra y sacrificio de Cristo en la cruz. Que podamos cada día honrar y ser dignos de ese sacrificio y obtener asi tan perfectos galardones.