17 de Diciembre: El Sermón de la montaña 2

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Palabra:

Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. (Mateo 7:16-17)

Para corroborar aún más su palabra sobre nuestra condición para tomar las mejores decisiones en nuestras vidas, Jesús ilustra nuestras elecciones usando frutos de árboles bien conocidos por las personas que estaban con Él en la montaña. Jesús afirma que las frutas dulces y comestibles, como las uvas y los higos, no pueden crecer sobre espinas (abrojos- un espino bien conocido en la región).

Jesús se refiere claramente a la naturaleza humana; Él se propuso guiar y orientar a sus oyentes y por lo tanto hace una aplicación simple pero profunda. El Señor deja claro que un árbol sólo puede dar fruto según su naturaleza: la vid, la uva; la higuera, la higuera; el cormorán, la espina.

Nuestra responsabilidad, como servidores o como buscadores de las verdades de Dios, es saber distinguir claramente el fruto que se nos ofrece; esto implica saber, conocer, de dónde viene y qué tipo de árbol lo ha generado. Si nos equivocamos en este conocimiento, corremos el riesgo de ir por caminos que sólo nos alejarán de Dios.

Jesús es enfático en afirmar que las opciones que se presentan para nuestras elecciones son perfectamente distinguibles; así, nos muestra que sólo depende de nuestra observación, cuidado e investigación elegir lo mejor para nuestra vida. Las Palabras de Jesús son la reafirmación de que de nosotros depende encontrar y elegir los mejores caminos

Oración:

Señor, dame la sabiduría y el entendimiento para reconocer los frutos que recibo cada día y diferenciar cuál de ellos es el que sirve a Tu voluntad y cuál es perjudicial para mi camino. Abre mi mente para ser un buscador de Tu verdad y concédeme el carácter para hacer las elecciones correctas, de acuerdo a esa verdad, recordando que estarás conmigo cualquiera sea mi decisión, para corregirme o para continuarme apoyando en el sendero que debo seguir. Amén.