14 de Abril: Definiendo prioridades

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Palabra:

«Así ha hablado Jehová de los ejércitos, diciendo: Este pueblo dice: No ha llegado aún el tiempo, el tiempo de que la casa de Jehová sea reedificada. Entonces vino palabra de Jehová por medio del profeta Hageo, diciendo: ¿Es para vosotros tiempo, para vosotros, de habitar en vuestras casas artesonadas, y esta casa está desierta?  Pues así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad bien sobre vuestros caminos» (Hageo 1:2-5)

Cada día debemos tener presente, cuales son las prioridades que conforman nuestra vida. De esta manera podemos seguir con el norte claro, los caminos que el Señor nos llama a recorrer.

En las escrituras de hoy, los judíos que habían regresado de Jerusalén tras la pavorosa experiencia del exilio, no siguieron la lección de priorizar, en base a los acontecimientos ocurridos, las decisiones a tomar. Sabiendo que Dios quería que reconstruyeran el templo, no reconocieron esta como la necesidad fundamental para madurar y expresar su fe en el Señor, sino que encontraron excusas para evitar realizar la actividad. En ese momento dijeron: “No ha llegado aún el tiempo, el tiempo de que la casa de Jehová sea reedificada”

De allí resulta importante preguntarse: ¿Existía un tiempo mejor para obedecer a Dios? ¿No era aquella una oportunidad de mostrar su vocación de servicio por El Señor? Un amigo mío me comento en una oportunidad que quería garantizar su estabilidad económica, para luego servir a Dios dándole aquello que con su trabajo hubiere cosechado. Sin embargo lo invite a recordar que El Señor no requería de su dinero, sino de asumir el compromiso de ser «sacrificio vivo» para Él ahora mismo (Romanos 12:1)

Tal vez sintamos dudas de obedecer a Dios, cuando las circunstancias nos agobien. No obstante, cumplir con sus mandamientos no tiene que ver con los acontecimientos que nos rodeen sino con el compromiso que al aceptarlo hemos adquirido: Seguir al Señor sabiendo lo que Él es y representa, y reconociendo lo que somos nosotros, sus eternos siervos.

Oración:

Señor, Concédeme la capacidad de discernimiento para tomar las decisiones correctas en los tiempos de dificultad. Guíame a cumplir Tu propósito y a seguir Tus mandamientos, aun cuando las circunstancias me impongan dudas, porque mi objetivo es ser siempre Tu eterno siervo. Amén

Resumen de Capítulo Hageo 1:

El libro de Hageo, capítulo 1, presenta el mensaje del profeta Hageo al pueblo de Judá, instándolos a reanudar la construcción del Templo en Jerusalén, tarea que habían descuidado. Dios, a través de Hageo, cuestiona las prioridades del pueblo, que se enfoca en sus propias casas mientras el Templo permanece en ruinas. La negligencia en la casa de Dios ha llevado a la insatisfacción y a la escasez en sus vidas. Alentados por las palabras de Hageo, el gobernador Zorobabel, el sumo sacerdote Josué, y todo el pueblo se movilizan para obedecer la voz de Dios, comenzando los trabajos de reconstrucción con el apoyo y la promesa divina de que el Señor les daría la fuerza y estaría con ellos.

Referencias Cruzadas Hageo 1:2-5:

Esdras 1:1-4
«¿Quién hay entre vosotros de todo su pueblo? Su Dios sea con él, y suba a Jerusalén que está en Judá, y edifique la casa de Jehová Dios de Israel; él es el Dios que está en Jerusalén. Y a todo el que haya quedado, en cualquier lugar donde more, ayúdenle los hombres de su lugar con plata, con oro, con bienes y con ganado, además de las ofrendas voluntarias para la casa de Dios que está en Jerusalén.»

Esdras 5:1-2
«Entonces los profetas Hageo y Zacarías hijo de Iddo, profetizaron a los judíos que estaban en Judá y en Jerusalén, en el nombre del Dios de Israel, que estaba sobre ellos. Entonces se levantaron Zorobabel hijo de Salatiel, y Jesúa hijo de Josadac, y comenzaron a edificar la casa de Dios que está en Jerusalén; y con ellos los profetas de Dios que les ayudaban.»

Jeremías 29:4-14
«Así ha dicho Jehová de los ejércitos, el Dios de Israel, a todos los desterrados que envié de Jerusalén a Babilonia: Edificad casas y habitadlas; plantad huertos y comed del fruto de ellos.