Publicado por Oración para agradecer el cuidado de Dios.
Con sus plumas te cubrirá, Y debajo de sus alas estarás seguro; Escudo y adarga es su verdad. No temerás el terror nocturno, Ni saeta que vuele de día, Ni pestilencia que ande en oscuridad, Ni mortandad que en medio del día destruya. (Salmos 91:4-6)
Señor, en la quietud de este momento, vengo ante Ti con el corazón abierto y dispuesto a recibir Tu amor constante. En medio del ajetreo continuo de la vida, hago una pausa para reconocer Tu presencia, que trae paz a mi espíritu inquieto y claridad a mis pensamientos confusos.
Señor, Tú eres mi refugio y mi fortaleza, una ayuda siempre presente en los tiempos de angustia. Cuando surjan desafíos y me sienta desbordado, recuérdame que Tú eres soberano, Rey de toda la creación que asi cómo sostienes las estrellas y el cielo, asi también guías mis pasos. Permíteme encontrar consuelo en la promesa de que Tú estarás conmigo, en los altibajos, en cada momento de mi vida.
Ayúdame a ver la belleza de cada día, a apreciar el don de la vida que Tú me has concedido. Enséñame a valorar las alegrías sencillas: la risa de un niño, el consuelo de un amigo, la tranquilidad de una mañana bajo mi hogar y con mi familia. Que aproveche estas bendiciones como valiosos motivos, para ser un reflejo de Tu amor y Tu gracia a los demás.
Guíame en Tu sabiduría, Señor. Muéstrame cómo actuar con justicia, amar la misericordia y caminar humildemente contigo. Que, en mis acciones y decisiones, busque no sólo progresar yo, sino contribuir al bienestar de los que me rodean, difundiendo bondad y esperanza.
Mientras continúo en el transcurso de este día, mantén mi espíritu en sintonía con Tu voz. Transfórmame en un receptor de Tu voluntad, para que pueda servir de faro de Tu luz en la oscuridad a aquellos a mi alrededor. Concédeme el valor para afrontar lo que venga con fe en Tu bondad eterna.
En el nombre de Jesús, te lo ruego, Amén.
