Oración de Provisión y Presencia de Dios
Jehová es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará. Salmos 23:1-2
Señor amado, vengo ante Ti con un corazón agradecido, porque sé que Tú eres mi Pastor y en Ti nada me faltará. En medio de las tormentas de la vida, encuentro descanso en Tu presencia. Tú me llevas a verdes pastos, donde mi alma se refresca y mi espíritu se fortalece. Aunque el mundo me presione con preocupaciones, yo confío en Tu provisión divina, porque Tú eres mi sustento y mi refugio seguro.
Padre, guíame por sendas de justicia, enséñame a caminar conforme a Tu voluntad. En momentos de incertidumbre, cuando el camino parece incierto, ayúdame a confiar en que Tu vara y Tu cayado me protegen y me sostienen. No importa cuán oscuro sea el valle que atraviese, sé que Tú vas conmigo, disipando todo temor y llenándome de Tu paz sobrenatural.
Señor, agradezco porque preparas una mesa delante de mí, incluso en presencia de mis enemigos. Tú me llenas con Tu presencia, unges mi cabeza con aceite, y mi copa rebosa con Tu amor y bondad. Aunque el enemigo intente traer duda y desaliento, yo descanso en la seguridad de Tu cuidado constante.
En los días de cansancio, cuando mi alma se siente abatida, me aferro a la promesa de que Tú renuevas mis fuerzas. Me llevas en Tus brazos cuando mis pasos se debilitan, y en Tu amor encuentro descanso seguro. Gracias porque, en cada estación de mi vida, me sostienes con Tu gracia inagotable y me conduces hacia propósitos más altos de los que puedo imaginar.
Hoy proclamo que Tu bondad y misericordia me seguirán todos los días de mi vida. No estoy solo, porque Tu amor me rodea, Tu gracia me sostiene y Tu fidelidad es mi escudo. Decido confiar en que, sin importar lo que venga, mi hogar siempre estará en Ti.
Gracias, Señor, porque en Ti tengo todo lo que necesito. En Ti encuentro dirección cuando me siento perdido, fortaleza cuando me siento débil, y paz cuando el caos me rodea. Mi corazón descansa en la verdad de que Tú eres mi Pastor, y en Tu presencia, nada me faltará.
En el poderoso nombre de Jesús, amén.