Manejando tus emociones

Publicado por

Contenido

(Lee al final el estudio contextual del versículo de hoy) – * Ha sido agregado estudio de referencias cruzadas por palabras y términos de versículo al final del Devocional. Esperamos sea de bendición para ti.

Palabra:

Porque el Señor tu Dios está en medio de ti como guerrero victorioso. Se deleitará en ti con gozo, te renovará con su amor, se alegrará por ti con cantos. (Sofonías 3:17)

Lidiar con las emociones es un hecho de la vida. Mientras vivamos, experimentaremos una variedad de sentimientos y reacciones emocionales, y no debemos negar su existencia o sentirnos culpables por ello.

Sin embargo, necesitamos aprender a manejar nuestras emociones. Esto es más fácil cuando entendemos que no podemos confiar en ellas. De hecho, ellas pueden ser nuestro mayor enemigo. Satanás usa nuestras emociones contra nosotros para evitar que caminemos en el Espíritu.

Es tan importante saber que el Señor nuestro Dios que reside dentro de cada uno de nosotros es poderoso. Su poder dentro de nosotros nos permite superar nuestras emociones y ser guiados por Su inmutable Palabra y Espíritu en lugar de nuestros sentimientos y emociones inestables.

La estabilidad espiritual y la madurez emocional no se dan de manera natural. Debes desearla con todo tu corazón y estar decidido a obtenerla. Cuando conviertes la estabilidad emocional en una prioridad, Dios está más que dispuesto a ayudarte a manejar tus emociones.

Te animo a que busques esto hoy. ¡Disfruta de la estabilidad emocional y una vida alegre y victoriosa!

Oración: 

Señor, elijo buscar la estabilidad emocional, adaptarme a los cambios y circunstancias que coloques en mi vida, conforme a Tu voluntad y mantenerme siempre en la paz de calidad que solo Tu puedes brindarme. No quiero ser controlado por mis emociones, sino que quiero aprender a manejarlas adecuadamente Gracias por vivir en mí y ayudarme con Tu gran fortaleza. Amén

Estudio Bíblico Contextual del Devocional de Hoy:
Resumen del Capítulo – Sofonías 3:

El capítulo 3 del libro de Sofonías presenta una visión de juicio y restauración. Sofonías, el profeta, denuncia los pecados de Jerusalén y advierte sobre la inminente destrucción que vendrá como consecuencia de la desobediencia del pueblo de Israel.

Sin embargo, en medio de este mensaje de juicio, el capítulo también ofrece una promesa de restauración y salvación. Dios declara que purificará y restaurará un remanente fiel en Jerusalén. Habrá un tiempo en el que el Señor eliminará el juicio y traerá consuelo y regocijo al pueblo.

El capítulo concluye con un llamado a la alegría y la adoración. Dios dice que se regocijará sobre su pueblo con canto y alegría. Además, promete reunir a su pueblo dispersado y restaurar su reputación entre las naciones.

En resumen, el capítulo 3 del libro de Sofonías presenta un mensaje de juicio y restauración. Aunque se anuncia la destrucción debido a la desobediencia, Dios promete purificar y restaurar un remanente fiel. También trae un mensaje de alegría y adoración, prometiendo reunir a su pueblo y restaurar su reputación.

Referencias cruzadas por término – Sofonías 3:17

Isaías 62:5: «Porque como el joven se desposa con la virgen, se desposarán contigo tus hijos; y como el gozo del esposo con la esposa, así se gozará contigo el Dios tuyo.»

Isaías 40:11: «Como pastor apacentará su rebaño; en su brazo llevará los corderos, y en su seno los llevará; pastoreará suavemente a las recién paridas.»

Salmo 147:11: «Jehová se complace en los que le temen, y en los que esperan en su misericordia.»

Isaías 62:4: «No te llamarán más desamparada, ni tu tierra se dirá más desierta; sino que serás llamada Hefzi-bá, y tu tierra, Beula; porque el amor de Jehová estará en ti, y tu tierra será desposada.»

Zacarías 3:17: «Jehová tu Dios está en medio de ti, poderoso, él salvará; se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos.»

Isaías 62:12: «Y les llamarán Pueblo Santo, Redimidos de Jehová; y a ti te llamarán Ciudad Deseada, no desamparada.»

Isaías 62:3: «Serás corona de gloria en la mano de Jehová, y diadema de reino en la mano del Dios tuyo.»