Guerrero de Dios: Confianza plena en la dificultad

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Oíd ahora mi razonamiento, Y estad atentos a los argumentos de mis labios. ¿Hablaréis iniquidad por Dios? ¿Hablaréis por él engaño? ¿Haréis acepción de personas a su favor? ¿Contenderéis vosotros por Dios? ¿Sería bueno que él os escudriñase? ¿Os burlaréis de él como quien se burla de algún hombre? Job 13:6-9

Satanás se presentó ante el Señor y le pidió permiso para probar a Job. La lluvia de desgracias tenía como objetivo aplastar el alma del fiel creyente y revelar que no era la persona justa que Dios afirmaba. Después de que Job perdió sus posesiones, sus hijos y su salud, sus amigos vinieron a consolarlo. No sabían la verdadera razón detrás de su sufrimiento, pero eso no impidió que los supuestos consoladores asumieran que Job estaba recibiendo el castigo que merecía. Como dice el viejo refrán: «Con amigos así, ¿quién necesita enemigos?».

¿Alguna vez ha recibido usted la clase de consejo que ofrecieron los amigos de Job? En momentos de crisis, también podemos encontrarnos en el extremo receptor de un «consuelo» condenatorio. Al principio de la conversación, el fiel Job respondió de una manera que cambió la perspectiva de sus amigos. A pesar de no tener idea de por qué había perdido tanto, Job declaró: «Aunque él me matare, en él esperaré» (Job 13.15).

La valiente declaración de Job es tanto una visión realista de sus circunstancias, como una expresión de confianza en Dios. Su esperanza no era un cliché espiritual poco realista que minimizaba su sufrimiento, sino una decisión consciente de confiar en Dios en medio del sufrimiento.

Señor, en medio de las pruebas y del dolor, ayúdame a confiar en Ti como lo hizo Job. Que mi fe no dependa de las circunstancias, sino de tu fidelidad inquebrantable. Líbrame de la desesperanza y enséñame a esperar en tu propósito, aun cuando no lo entienda. Guarda mis labios de palabras de condena y dame sabiduría para hablar con amor y verdad. Que en todo momento mi esperanza esté anclada en Ti, mi refugio y mi fortaleza. En El Nombre de Jesús, Amén.