En los momentos difíciles

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(Lee al final el estudio contextual resumido de este devocional. Esperamos sea de bendición)

Señor, delante de ti están todos mis deseos, Y mi suspiro no te es oculto. (Salmos 38:9)

No tengas afanes, sino oraciones; no inquietudes, sino mucha comunión con Dios. Pon tus súplicas delante del Señor de tu vida, guardián de tu alma. Acércate a Él con dos partes de oración y una de alabanzas fervorosas. No ores con dudas, sino con gratitud.

Ten por cierto que tus peticiones han sido atendidas, y, por tanto, alaba al Señor por su misericordia. Él te prodiga sus bendiciones; dale tú las gracias. Nada le escondas, ni guardes en tu pecho inquietud alguna que perturbe tu corazón; «sean notorias vuestras peticiones».

No recurras al hombre, sino sólo a Dios, al Padre de Jesús que en Él os ama. De este modo encontrarás la paz de Dios. Jamás podrás comprender de cuánta paz te inundará. Él te estrechará en sus brazos amorosos. Tu corazón y tu espíritu quedarán sumergidos por Cristo Jesús en un océano de reposo.

Venga sobre ti la vida o la muerte, la pobreza o el dolor, la calumnia o el odio, siempre estarás al abrigo de toda tempestad, por encima de todas las nubes que te amenacen. ¿Por qué no obedeces a este tan inefable mandato? Sí, Señor, creo en ti, pero ayuda mi incredulidad.

Hoy descargaré toda mi ansiedad en el altar del Señor. El me cuida mejor que cualquier otra persona.

Oración diaria: Señor, Gracias por darme de tu amor y tu grandeza. Gracias por extender tu mano sanadora y fortalecerme en todo momento. Hoy decido caminar confiado en Tu amor y Tu protección que me libran de todo mal.

Estudio Bíblico Contextual del Devocional de Hoy:
Resumen del capítulo Salmos 38:

El libro de los Salmos se compone de cantos, himnos o poemas individuales, cada uno de los cuales es un »Salmo» en sí mismo. Estas obras contienen una gran variedad de temas. Algunos salmos se centran en la alabanza y la adoración a Dios. Otros claman con angustia por el dolor de la vida. Otros salmos esperan la llegada del Mesías. Aunque algunos salmos están relacionados, cada uno tiene su propio contexto histórico y bíblico.

El Salmo 38 y el Salmo 32 son similares. Ambos expresan el profundo sentimiento de culpa de David, su contrición y su confesión. Ambos salmos se refieren al mal efecto que los pecados de David ejercen sobre su condición física. Las descripciones del Salmo 38 parecen más bien simbólicas, pero su angustia es muy literal. Es probable que los pecados en cuestión fueran el adulterio con Betsabé y el asesinato concertado de su marido (2 Samuel 12:7-9). Si es así, estos temas conectan directamente con el Salmo 51. David pide a Dios que lo perdone y lo sane.

Referencias cruzadas por término – Salmos 38:9:
Señor, delante de ti están todos mis deseos:

Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón;
Pruébame y conoce mis pensamientos;
Y ve si hay en mí camino de perversidad,
Y guíame en el camino eterno.
Salmo 139:23-24

Jehová es bueno,
fortaleza en el día de la angustia;
y conoce a los que en él confían.
Nahúm 1:7

Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios.
1 Juan 4:7

El revela lo profundo y lo escondido; conoce lo que está en tinieblas, y con él mora la luz.
Daniel 2:22

Mas él conoce mi camino;
Me probará, y saldré como oro.
Mis pies han seguido sus pisadas;
Guardé su camino, y no me aparté.
Job 23:10-11

Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él.
1 Juan 3:1

Conoce, pues, que Jehová tu Dios es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta mil generaciones.
Deuteronomio 7:9

Y mi suspiro no te es oculto:

Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto.
Juan 14:7

El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.
1 Juan 4:8

Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios.
1 Corintios 2:11

Y les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer aún, para que el amor con que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos.
Juan 17:26

En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.
Juan 13:35

En esto conocemos que permanecemos en él, y él en nosotros, en que nos ha dado de su Espíritu.
1 Juan 4:13

Alabad a Jehová, invocad su nombre;
Dad a conocer sus obras en los pueblos.
Salmo 105:1

Mas el que sin conocerla hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco; porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará; y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá.
Lucas 12:48

Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.
Jeremías 33:3