Disciplina y control

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Palabra:

¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis. (1 Corintios 9:24)

Tom Glavine, uno de los lanzadores más exitosos de las grandes ligas de beisbol en la década de los 90 refería siempre en sus entrevistas, al ser preguntado sobre los pilares de su carrera, que 3 eran para él los ingredientes de su éxito: Disciplina, Auto Control y Mantenerse en forma. Reflexionando sobre su respuesta, observé, que estos elementos que brindaron a Glavine el camino hacia al éxito deportivo, son también fundamentales para una relación de servicio y obediencia cabal al Señor.

Como seguidores de Cristo requerimos de disciplina y autocontrol para asumir el compromiso que significa caminar en fe junto a Dios. Un compromiso que implica la voluntad y dedicación para cada día, estudiar su palabra y a través de la misma, conocer más de Él. Es una posición activa, de asumir con convicción la tarea de aprovechar cada oportunidad para convertirnos en mejores discípulos. Es a su vez la suma del ensayo y el error, de caer y levantarnos, aprendiendo de cada error, una enseñanza que nos llevará a acercarnos cada vez más a Dios y alinearnos a su propósito.

Por otra parte necesitamos, mantener nuestro cuerpo físico en forma, no en términos de alguna competencia o con miras a un trofeo, sino aceptando la responsabilidad de que nuestro cuerpo físico, es el templo del Señor, dado a nosotros como su creación, como nos indica 1 Corintios 6:19: “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?”. Por ello debemos cuidar de Él como un tesoro preciado, darle el cuidado de salud que requiere, el descanso que necesita y mantenerlo alejado de las tentaciones que siempre lo rodean.

Así, Pregúntate: ¿Cuál de estos aspectos necesitas mejorar? ¿Mayor atención a tu cuerpo físico y al templo que para El Señor representa? O ¿Mayor dedicación al estudio de su palabra y al acercamiento en oración para conocerlo y gozar de su presencia?

Trabajemos ambos de manera regular y pidámosle al Señor ser nuestro guía, nuestro entrenador, cuando necesitemos ese pequeño empujón extra para alcanzar cada objetivo en Él. Con seguridad, Él nos fortalecerá para alcanzar, la forma, disciplina y autocontrol que nos permita honrarlo y rendirle la mayor gloria.

Oración:

Señor, llena mi espíritu de la disciplina necesaria para pasar de la palabra a la acción, y en ella, convertirme cada día en un mejor discípulo. Fortaléceme y hazme atento para aprovechar cada oportunidad de acercarme a Ti y al propósito que has determinado para mi vida. Amén.

Resumen de Capítulo – (1 Corintios 9):

En 1 Corintios 9, Pablo comienza defendiendo su ministerio. Los falsos maestros le acusaban de no ser apóstol y, además, de que su principal motivación al predicar el Evangelio era la codicia y nada más. Pablo presenta su defensa y da argumentos contundentes en el relato. Defiende su derecho a recibir ofrendas y sustento por predicar, pues es algo que está asegurado por la Palabra de Dios. Al hablar de su motivación, dice que le encanta hacer esto, de todos modos la necesidad de predicar el Evangelio se le impone y al hacerlo lo hace con alegría.

Referencias Cruzadas – (1 Corintios 9:24):

Gálatas 2:2 – Pero subí según una revelación, y para no correr o haber corrido en vano, expuse en privado a los que tenían cierta reputación el evangelio que predico entre los gentiles.

Colosenses 2:18 – Nadie os prive de vuestro premio, afectando humildad y culto a los ángeles, entremetiéndose en lo que no ha visto, vanamente hinchado por su propia mente carnal,

Salmos 19:5 – Y éste, como esposo que sale de su tálamo, Se alegra cual gigante para correr el camino.