Comentario Diario #188: Salmos 100:3

Publicado por

Versículo:

Reconoced que Jehová es Dios; El nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado. (Salmos 100:3)

Comentario:

Reconocer la persona de Dios, su poder, su soberanía y su amor es el primer paso para establecer una servidumbre, pues una cosa es cierta: si no tenemos esta noción, no podremos someternos a él. Las personas que ya han tenido una experiencia personal con Dios entenderán que esto es posible y verdadero; los que no han tenido esta experiencia, pero son de alguna manera reverentes, pueden tener alguna dificultad en este sentido.

El salmista, en el versículo de hoy, utiliza una forma imperativa para alertarnos sobre el orden de las cosas en la relación entre el siervo y el Señor. Afirma que Dios es el poseedor del poder, creó, sostiene y dirige la vida de sus hijos. El hombre, por mucha capacidad intelectual, física o financiera que posea, no podrá ordenar, sostener o definir su futuro.

Esto nos sirve de advertencia a todos ante los discursos y sermones que se dan en nombre de Dios, dándole órdenes y sometiéndolo a los deseos y condiciones humanas.

El salmista se declara siervo, y más, se condiciona como pueblo y oveja de Dios. Un sentimiento que expresa toda su comprensión de todo lo que el Señor ha hecho, está haciendo y, seguramente, hará.

Oración:

Señor, que hoy y siempre pueda celebrar que me soy Tu creación y decir: «Soy tu pueblo, estoy entre tus siervos» y «soy oveja de tu prado, estoy bajo tu cuidado». Amén