Biblia Devocional en 1 Año: Salmos 16

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(Lee al final el estudio un devocional de Salmos 16. Esperamos sea de bendición para ti)

El Salmo 16 es un salmo de confianza en la provisión y protección de Dios. El salmista comienza expresando su confianza en Dios y declarando que no tiene nada bueno fuera de Él. El salmista reconoce que Dios es su refugio y que se deleita en el Señor como su herencia.

El salmista pasa a describir las bendiciones que se derivan de buscar la presencia y la guía de Dios. Afirma que Dios es su porción y su copa, y que sus líneas divisorias han caído en lugares agradables. El salmista expresa su confianza en la guía y protección de Dios, afirmando que no será sacudido.

A continuación, el salmista mira al futuro con esperanza, declarando que Dios no le abandonará en el reino de los muertos ni permitirá que su cuerpo vea la decadencia. Expresa su confianza en que Dios le mostrará el camino de la vida y le colmará de alegría en Su presencia.

En conjunto, el Salmo 16 es un salmo de confianza en la provisión y protección de Dios. El salmista afirma que buscar la presencia y la guía de Dios trae bendiciones y una sensación de seguridad. El salmo nos recuerda que debemos confiar en la fidelidad y la guía de Dios y encontrar alegría en Su presencia.

Interpretación del salmo 16

El salmo comienza con una súplica, pero es la única súplica del salmo, cuya naturaleza es más bien una expresión de confianza en Jehová. El contenido del salmo sugiere dos presiones sobre esa confianza. La primera parte habla de la presión de la gente que adora a otros dioses; la segunda habla de la amenaza de muerte. Es de suponer que están relacionadas. La gente que adora a otros dioses afirma que ésa es la clave del bienestar (v. 2), el florecimiento de las cosechas, los rebaños y las manadas, de modo que la confianza en Jehovápone en peligro las cosas de las que depende la vida. No hay por qué pensar que el suplicante se encuentra en peligro mortal en ese momento[1]. Los salmos 15 y 16 se refieren a no vacilar ni desfallecer (15:5; 16:8) respecto a la fidelidad, uno en relación con la comunidad, el otro en relación con Jehová. El salmo alterna entre dirigirse a Dios, pidiéndole protección y declarando confianza (vv. 1, 5-6, 9-11), y dirigirse a las personas que pueden sentir la tentación de adorar a otros dioses mientras buscan esa protección y provisión (vv. 2-4, 7-8). A su manera, dirigirse a otras personas es también una declaración indirecta de confianza, y dirigirse a Jehová es un desafío indirecto a otras personas, así como un acto implícito de autoaliento para el suplicante.

¿Qué me enseña el salmo 16 sobre Dios?

El Salmo 16 es un salmo de fe y confianza en Dios y nos enseña varias cosas importantes sobre Su carácter:

1. Dios es un refugio y un protector: En el versículo 1, el salmista declara: «Guárdame, oh Dios, porque en ti me refugio». Esto nos muestra que Dios es un lugar de seguridad y protección para Su pueblo.

2. Dios es la fuente de todas las cosas buenas: En el versículo 2, el salmista dice: «Digo al Señor: ‘Tú eres mi Señor; no tengo más bien que tú'». Esto nos muestra que Dios es la fuente de todas las cosas buenas y que podemos confiar en Él para que supla nuestras necesidades.

3. Dios es un Dios amoroso y misericordioso: En el versículo 5, el salmista dice: «El Señor es mi porción elegida y mi copa; tú tienes mi suerte». Esto nos muestra que Dios es un Dios amoroso y misericordioso que cuida de Su pueblo y lo provee.

4. Dios es digno de confianza y fiel: En los versículos 8-9, el salmista dice: «He puesto al Señor siempre delante de mí; porque está a mi derecha, no seré sacudido. Por eso se alegra mi corazón y se regocija todo mi ser; también mi carne habita segura». Esto nos muestra que Dios es digno de confianza y fiel, y que quienes confían en Él no serán zarandeados.

En general, el Salmo 16 nos enseña que Dios es un refugio y un protector, la fuente de todas las cosas buenas, un Dios amoroso y misericordioso, digno de confianza y fiel. Nos anima a poner nuestra confianza en Él, sabiendo que suplirá nuestras necesidades y nos mantendrá a salvo en Su amor.

Devocional:

Oh alma mía, dijiste a Jehová: Tú eres mi Señor; No hay para mí bien fuera de ti. (Salmos 16:2)

«Digo al Señor: Tú eres mi Señor; no poseo nada bueno sino sólo a Ti» (v. 2).

El Salmo dieciséis es un Salmo mesiánico. Como otros salmos del mismo tipo, su aplicación se refiere a Jesús. Al principio, es como si David hablara de sí mismo hacia Dios: Dios como su refugio, como su Señor y como su porción y herencia. Sin embargo, en el versículo diez, observamos que hay una segunda Persona que asume el papel protagonista.

En el libro de los Hechos encontramos una referencia a este Salmo y la confirmación de que esta segunda Persona es el propio Jesús: «Porque David, después de haber servido a su propia generación según el propósito de Dios… vio la corrupción. Pero aquel a quien Dios resucitó no vio corrupción» (Hch 13,36-37). ¿No es hermoso? ¿Darse cuenta de la unión que existe entre el Antiguo y el Nuevo Testamento? La muerte, resurrección y ascensión de Cristo están predichas en este Salmo cientos de años antes de la venida del Mesías. ¿Es un libro profético o no? Absolutamente. Y sus profecías se han cumplido fiel y plenamente.

Oh amado, como David sólo necesitamos una cosa buena, y es a Jesús. Jesucristo en nuestra vida como el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin, éste es el mejor y más grande bien que podemos poseer en esta tierra. «Al Señor lo tengo siempre ante mí» (v.8), debería ser nuestra ambición diaria. Para que los seres humanos pecadores e indignos sean considerados santos y notables (v.3), es porque, antes que nada, hubo una entrega. Una vida santa y notable no es la que aparece por motivaciones humanas, sino la que se oculta en Dios para que, mediante el poder del Espíritu Santo (Hch 1,8), se revele la gloria del Señor.

Jesús desea ser nuestra herencia más hermosa (v. 6). Desea aconsejarnos (v.7), pues Él es nuestro «Maravilloso Consejero» (Is.9:6). Quiere dirigir nuestra vida hacia la «plenitud de la alegría» (v.11).No cambies las delicias eternas (v.11) por los dioses de este mundo (v.4).»He aquí que ahora es el momento sumamente oportuno» (1Cor.6:2) para que declaremos: «Tú eres mi Señor, no tengo otro bien sino sólo a Ti» (v.2), y así estar preparados para la segunda venida de Jesús, pues «fiel es el que lo ha prometido», y «dentro de poco vendrá el que ha de venir, y no tardará» (Heb.10:23 y 37). ¡Velemos y oremos!

¡Buenos días, santos y notables de Dios!

Oración:

Señor, hoy nos acercamos a Ti con gratitud en nuestros corazones. En Tu presencia encontramos plenitud de gozo y eterno deleite. Gracias porque en Ti hallamos nuestra verdadera satisfacción. Permítenos experimentar Tu presencia constante en nuestra vida, guiándonos por caminos de rectitud y llenándonos de gozo en cada paso que sostienes con Tu mano amorosa. Ayúdanos a recordar que solo en Ti encontramos la verdadera felicidad y propósito para nuestras vidas. En medio de las dificultades y los desafíos, concédenos Tu gracia y fortaleza para perseverar. Que nuestras vidas sean un testimonio vivo de Tu amor y fidelidad. En el nombre de Jesús, Amén