Biblia Devocional en 1 Año: Jueces 12

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(Lee al final el estudio un devocional de Jueces 12. Esperamos sea de bendición para ti.)

Resumen

El sentido de Jueces 12 relata la batalla de Jefté contra los efraimitas. Una vez más, los efraimitas se ofendieron por no haber sido invitados a la batalla (la tribu más fuerte de Israel) (cf. Jueces 8:1-3). Cruzaron el río Jordán hacia el territorio oriental para reclamar a Jefté y luchar si era necesario (Jueces 12:1).

Resúmen de versículos

12.1-7 – El episodio final, en el que la tribu de Efraín se enfadó porque la dejaron atrás en la batalla, es similar al incidente en el que la misma tribu criticó a Gedeón (Jue 8.1-3). Sin embargo, en el primer evento, Gedeón apaciguó a Efraín, mientras que en el segundo, Jefté no actuó de la misma manera, y estalló una guerra civil. Los hijos de Efraín fueron derrotados, y la tribu no desempeñó un papel importante en la historia posterior de Israel.

12.2-4 – Los fugitivos sois de Efraín. Este es el insulto que desencadenó la guerra civil. El delito puede tener su origen en la división de la tribu en un grupo oriental y otro occidental (J z 5.17; J s 1.12-15). A pesar del énfasis en el libro de Josué sobre la unidad de todas las tribus (J s 1.12-15; 22.1-34), la realidad en el período de los jueces era drásticamente diferente. Como en tantos otros aspectos, la vida de las tribus también se deterioró en éste.

12.5 – Los vados del Jordán eran puntos de paso de gran valor militar y estratégico. Anteriormente, los israelitas, bajo el liderazgo de Ehud, tomaron los lugares de paso y los utilizaron contra los moabitas (Judg 3.28,29). Bajo el liderazgo de Gedeón, se apoderaron de las aguas del Jordán, otro nombre dado al mismo lugar (Judg 7.24).

12.6,7 – Chibolete […] sibolete. La prueba inventada por los galaaditas para sorprender a los efraimitas es el ejemplo más famoso de la Biblia en cuanto a las diferencias lingüísticas entre las tribus [en la actualidad, la palabra xilobete, según el Diccionario Houaiss, indica un signo de identificación o contraseña]. Los galaicos eligieron esta palabra porque su fonema inicial se pronunciaba con un sonido ch por un lado y un sonido s por otro.

12.8-10 – Ibshan, el noveno juez de Israel, permitió que sus 30 hijos y 30 hijas se casaran con extranjeras (Jue 12.9). Es interesante observar que el juez que precedió y el que siguió a Jefté, que no tenían hijos varones, tuvieron ambos 30 hijos.

12:11,12 – Elon era el décimo juez.

12.13-15 – Abdón fue el undécimo juez y, al igual que Jair e Ibsán, tuvo muchos hijos. También poseía riquezas.

Devocional:

Entonces se reunieron los varones de Efraín, y pasaron hacia el norte, y dijeron a Jefté: ¿Por qué fuiste a hacer guerra contra los hijos de Amón, y no nos llamaste para que fuéramos contigo? Nosotros quemaremos tu casa contigo. (Jueces 12:1)

En lugar de agradecer a Jefté la derrota de los opresores de Israel, los efraimitas estaban celosos del éxito que Jefté había logrado sin ellos. Anteriormente, vimos que los efraimitas tenían un sentido exagerado de la autoestima (Jue. 8:1) y esta vez, su orgullo herido los llevó a una confrontación innecesaria. Jefté reunió el ejército Galaadita y fue a la guerra contra Efraín. Los efraimitas no sólo fueron derrotados en la batalla, sino que fueron masacrados a sangre fría por miles (vs. 5-6).

Es tentador pensar que los efraimitas recibieron su merecido. La cuestión, sin embargo, no es lo que merecían, sino si era la voluntad de Dios que fueran castigados. Como Jefté, a menudo nos apresuramos a condenar a nuestros hermanos cuando nos agravian y no dudamos en ajustar cuentas con nuestro hermano o hermana ofensor.

Cuando los seguidores de Cristo no luchan, Satanás gana. Cuando permitimos que el orgullo gobierne nuestros corazones, no importa cuánta razón creamos tener, somos una piedra de tropiezo para el testimonio de Jesús. La entrega personal diaria de uno mismo no sólo protege nuestros corazones del pecado, sino que también evita que nos convirtamos en un arma utilizada por Satanás para atacar a nuestros hermanos y hermanas.

Oración:

Señor, pongo todo de mi en Tus manos, para que como un artista supremo hagas de mi, la pieza que mejor sirva para el propósito de Tu reino.