Hechos 5
Hechos 5 destaca la seriedad de la santidad en la comunidad de fe, la autoridad y el poder del Espíritu Santo en la misión de la iglesia, y la valentía de los apóstoles frente a la oposición. Este capítulo nos llama a vivir con integridad, a obedecer a Dios sobre los hombres y a regocijarnos incluso en medio del sufrimiento por causa de Cristo. El servicio y el compromiso de los creyentes son un ejemplo poderoso para la iglesia actual.
Ananías y Safira: La Seriedad de la Santidad (Hechos 5:1-11)
Ananías y Safira, miembros de la iglesia, venden una propiedad y, de común acuerdo, retienen parte del dinero mientras fingen entregarlo todo a los apóstoles. Pedro, guiado por el Espíritu Santo, confronta a Ananías por mentir no a los hombres, sino a Dios. Ananías cae muerto instantáneamente. Más tarde, Safira también miente sobre la cantidad y sufre el mismo destino. Este evento causa gran temor en la iglesia y en todos los que lo escuchan.
Los Apóstoles Realizan Milagros (Hechos 5:12-16)
La iglesia sigue creciendo, y los apóstoles realizan muchos milagros entre el pueblo. Los creyentes se reúnen en el pórtico de Salomón, y muchos enfermos son llevados para que sean sanados. Incluso se dice que la sombra de Pedro sanaba a los enfermos, y la gente de las ciudades cercanas traía a los necesitados, todos los cuales eran sanados.
El Arresto y Liberación de los Apóstoles (Hechos 5:17-32)
Los líderes religiosos, llenos de celos, arrestan a los apóstoles y los encarcelan. Durante la noche, un ángel del Señor los libera y les ordena seguir predicando en el templo. Al día siguiente, el concilio se sorprende al encontrar la cárcel vacía y a los apóstoles enseñando en el templo. Son arrestados nuevamente y llevados ante el concilio, donde Pedro declara con valentía: «Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres» (Hechos 5:29). Pedro proclama que Jesús, a quien ellos crucificaron, es el Príncipe y Salvador exaltado por Dios para dar arrepentimiento y perdón de pecados a Israel.
El Consejo de Gamaliel (Hechos 5:33-42)
Furiosos, los líderes religiosos quieren matar a los apóstoles, pero Gamaliel, un fariseo respetado, les advierte que si esta obra es de los hombres, fracasará, pero si es de Dios, no podrán detenerla. Convencidos, azotan a los apóstoles y les ordenan no hablar más en el nombre de Jesús. Los apóstoles se regocijan por haber sido considerados dignos de sufrir por el nombre de Cristo y continúan enseñando y predicando a Jesús diariamente.
Versículo clave de Hechos 5:
«Y respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres.» Hechos 5:29
Este versículo ocurre en el contexto de la oposición que enfrentaron los apóstoles al predicar acerca de Jesús. A pesar de las amenazas y la persecución, Pedro y los demás declaran con valentía que su lealtad principal es hacia Dios, no hacia las autoridades humanas. Este acto de obediencia resalta la importancia de mantenerse firmes en la fe, incluso frente a las presiones externas que buscan silenciar el evangelio.
Este pasaje nos desafía a priorizar nuestra obediencia a Dios por encima de cualquier temor o presión social. Nos recuerda que nuestra fidelidad a su llamado y su verdad es más importante que cualquier consecuencia temporal. Es un ejemplo de confianza absoluta en el poder de Dios para respaldar y guiar a sus siervos en medio de la oposición.
Oración:
Señor, dame la valentía y la convicción para obedecerte siempre, incluso cuando enfrente oposición o desafíos. Ayúdame a vivir con fidelidad a tu llamado y a ser un testigo de tu verdad en todo lugar. Que mi vida refleje mi lealtad a Ti por encima de cualquier otra cosa. En el nombre de Jesús, Amén.