Biblia Devocional en 1 Año: Éxodo 30

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(Lee al final el estudio un devocional de Éxodo 30. Esperamos sea de bendición para ti.)

El significado de Éxodo 30 trata del Altar para quemar incienso. El altar del incienso era de madera recubierta de oro. Era mucho más pequeño que el altar de los holocaustos, estaba ubicado en un lugar diferente y estaba diseñado para un propósito distinto.

Altar del incienso (Éxodo 30:1-16)

No se utilizaba para los sacrificios, sino sólo para la quema de incienso, que se ofrecía cada mañana y cada tarde. El incienso era una sustancia producida al moler y mezclar ciertas especias (Éxodo 30:34-38) y, cuando se quemaba, emitía un humo blanco y espeso y un fuerte olor.

Su quema ceremonial parece haber simbolizado la ofrenda de oraciones y homenaje a Dios (Éxodo 30:1-10). Cada vez que había un censo nacional, el pueblo pagaba un impuesto especial, que se utilizaba para el mantenimiento del tabernáculo.

Este impuesto era igual para todos, pero lo suficientemente pequeño como para que lo pagaran los más pobres, lo que indica que ante Dios los ricos no tenían ninguna ventaja sobre los pobres.

Las vidas de todos fueron preservadas sobre la misma base, la misericordia de Dios. Todos tenían la misma participación en el mantenimiento del tabernáculo y sus servicios (Éxodo 30:11-16).

Lavamanos de bronce

El lavatorio era una gran pila en la que los sacerdotes se lavaban las manos y los pies antes de entrar en el Lugar Santo o administrar los sacrificios. Sin duda, necesitaban volver a lavarse después de ofrecer los sacrificios (cf. 2 Crónicas 4:6).

Este lavado, además de sus beneficios prácticos, tenía un significado simbólico, ya que la limpieza de toda impureza era necesaria para el servicio aceptable a Dios (Éxodo 30:17-21).

No se dan detalles sobre la forma o el tamaño del lavatorio, aunque era lo suficientemente grande como para requerir una base o soporte firme (véase el v. Éxodo 30: 17). Estaba hecho de espejos de bronce pulido que muchas de las mujeres dieron como contribución a la construcción del tabernáculo (véase 38: 8).

Aceite para la unción

El aceite tenía un significado especial cuando se utilizaba para ungir personas o cosas. La unción, en su sentido más elevado, significaba que el óleo sagrado se derramaba sobre, o se aplicaba de otro modo a, personas o cosas para significar que estaban apartadas para el servicio de Dios.

El arte de preparar aceites, perfumes e incienso era bien conocido en Egipto y Arabia, y parece que los israelitas aprendieron estas habilidades de estos pueblos. Pero la fórmula dada a Moisés para el aceite de la unción debía usarse sólo para el aceite de los rituales del tabernáculo (Éxodo 30:22-33).

El Incienso Sagrado

Asimismo, el incienso para el tabernáculo debía elaborarse según una fórmula única. Este incienso debía arder «ante el testimonio», es decir, en el altar de oro que estaba delante del arca del testimonio (la caja de la alianza), pero separado de ella por una cortina (Éxodo 30:34-38).

Devocional:

Harás asimismo un altar para quemar el incienso; de madera de acacia lo harás. (Éxodo 30:1)

Dios es puro y desea de nosotros una fe pura, sin mezcla alguna. Esto es evidente para mí en el capítulo 30 del Éxodo. En las instrucciones sobre la confección del altar del incienso y del aceite de la unción, Dios pide que se utilicen correctamente: en este altar sólo se debía ofrecer a Dios incienso aromático. El aceite de la unción no podía utilizarse fuera de los límites establecidos por Dios, ni podía hacerse con ingredientes diferentes. ¿Qué está diciendo Dios? «Pueblo mío, evita la mezcla, ten fe pura en mí.

No podemos adorar a Dios en el culto y en el resto de nuestro tiempo desagradarle con nuestra vida. No podemos dividir nuestra adoración entre Él y otro Señor. No debemos introducir en nuestra fe prácticas y doctrinas ajenas a la Sagrada Escritura. Dios no tolera la mezcla. O le servimos como Él se ha revelado o estaremos sirviendo a otro «dios» que nos llevará a la condenación. ¡Sé puro ante el Señor!

Oración:

Señor, purifícame para ser digno de Tu presencia, de Tu cuidado y de Tu gran y perfecto amor.