2 Corintios 11
2 Corintios 11 nos advierte sobre el peligro de los falsos maestros y nos desafía a permanecer fieles al verdadero evangelio. También nos muestra que el verdadero servicio a Cristo implica sacrificio y sufrimiento, pero Dios nos fortalece en nuestras debilidades. En lugar de jactarnos de nuestras capacidades, debemos gloriarnos en nuestra dependencia de Dios.
El Celo de Pablo por la Iglesia (2 Corintios 11:1-6)
Pablo expresa su preocupación por los corintios, ya que teme que sean engañados, así como Eva fue engañada por la serpiente. Él los ha desposado con Cristo como una virgen pura, pero teme que acepten otro Jesús, otro espíritu y otro evangelio.
Aunque algunos lo critican por su falta de elocuencia, Pablo defiende su conocimiento y su sinceridad en la predicación del evangelio.
Pablo No Fue una Carga para la Iglesia (2 Corintios 11:7-15)
Pablo recuerda que predicó gratuitamente en Corinto, siendo sostenido por otras iglesias. Lo hizo para no ser una carga y para demostrar que su ministerio no tenía fines egoístas.
Advierte que hay falsos apóstoles disfrazados de ministros de justicia, pero en realidad son obreros fraudulentos. Así como Satanás se disfraza de ángel de luz, estos falsos maestros engañan a la iglesia.
Los Sufrimientos de Pablo por el Evangelio (2 Corintios 11:16-33)
Pablo, con cierta ironía, dice que si otros se jactan, él también lo hará, pero en sus debilidades. Enumera sus sufrimientos por Cristo:
- Cinco veces azotado con 39 latigazos.
- Tres veces golpeado con varas.
- Apedreado una vez.
- Tres veces naufragó.
- Peligros constantes en viajes, ríos, ladrones, falsos hermanos, hambre, sed y frío.
Además de estos sufrimientos físicos, Pablo lleva la carga espiritual de todas las iglesias. Finaliza mencionando cómo tuvo que huir de Damasco, bajando por un muro en un canasto para escapar del rey Aretas.
Versículo clave de 2 Corintios 11:
«Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo.» 2 Corintios 11:3
En este versículo, Pablo expresa su preocupación por los creyentes de Corinto, temiendo que sean desviados de la verdadera fe en Cristo, tal como la serpiente engañó a Eva en el Edén. Él advierte que el engaño puede venir disfrazado de verdad, y que el enemigo busca desviar a los creyentes de su relación pura y sincera con Jesús.
Este pasaje nos recuerda la importancia de mantenernos firmes en la verdad del evangelio y no permitir que falsas enseñanzas o distracciones nos aparten de nuestra devoción a Cristo. Debemos estar atentos, estudiar la Palabra de Dios y depender del Espíritu Santo para discernir la verdad.
Oración:
Señor, guárdame de todo engaño que pueda apartarme de una relación sincera y fiel contigo. Ayúdame a conocer y permanecer en tu verdad, fortaleciendo mi fe cada día. Que mi vida refleje fidelidad a Cristo en todo momento, sin ser desviado por falsas doctrinas o tentaciones. En el nombre de Jesús, Amén.