Biblia Devocional en 1 Año: 1 Cronicas 16

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(Lee al final el estudio un devocional de 1 Cronicas 16. Esperamos sea de bendición para ti.)

Resumen

El sentido de 1 Crónicas 16 habla de la centralización del culto y de la organización davídica de los levitas. Por eso, al ser llevada a Jerusalén, el arca fue colocada en una tienda que David preparó para ella. Además, David también nombró a varios oficiales para dirigir el culto. Pero los arreglos para el canto y la música que se hicieron en esta ocasión se convirtieron en la base del futuro culto público organizado de Israel (1 Crónicas 16:4-7).

Resúmen de versículos

1 Crónicas 16
16.1-3 – David […] distribuido a todos. La distribución de alimentos por parte de David estaba en consonancia con la naturaleza de las ofrendas de paz de los versículos 1 y 2. Tales ofrendas solían acompañar ocasiones de adoración y acción de gracias como ésta. Eran únicos en compartir la comida: todos participaban: el que servía, su familia y amigos, los sacerdotes e incluso Dios (Lv 7,11-14, 28-34; Dt 12,17-19).

16.4-6 – El nombramiento de los levitas presentado en este contexto era de naturaleza más permanente que en 1 Crónicas 15.1-24, que implicaba la tarea inmediata de transportar el arca a Jerusalén. Algunas de las personas nombradas en los versículos 5 y 6 también lo fueron en aquella ocasión.

16.7-11 – Esto es un fuerte indicio de que el propio David compuso el salmo. Sus habilidades musicales estaban demostrando su valía (2 Sam. 22:1; véanse los encabezamientos de los Salmos 3-9). Este salmo consta de tres partes diferentes. Cada uno de ellos se correlaciona con parte de otro salmo, como se muestra a continuación: 1 Crónicas 16.8-22 con el Salmo 105.1-15; 1 Crónicas 16.23-33 con el Salmo 96.1- 13; y 1 Crónicas 16.34-36 con el Salmo 106.1,47,48.

16.12 – De sus maravillas que ha hecho. David hizo un llamamiento a la nación para que reflexionara sobre la fidelidad de Dios manifestada en la historia de la nación. El Señor, que se había revelado en el pasado, era el mismo del que podía depender la nación unificada en los años venideros.

16.13,14 – Siervos […] elegidos. Estas palabras reflejan el papel de Israel como nación elegida, llamada por Dios para servirle como reino sacerdotal y pueblo santo (Ex 19,6). David era consciente de la importancia de la llamada de Israel por Dios y de su responsabilidad como líder de esa nación privilegiada.

16.15 – El instrumento que vinculaba legal y formalmente a Dios con Israel era una alianza, un pacto entre dos partes -en este caso, una superior y otra inferior- en el que ambas hacían juramentos de lealtad y compromiso mutuo. Las promesas de Dios en el pacto se basaban en su fidelidad.

16:16-18 – A Abraham, Dios le prometió la tierra (Gn. 12:7) y una numerosa descendencia (Gn. 15:5; 17:5-8). Dios designó a los descendientes de Abraham para que fueran el pueblo a través del cual bendeciría a todas las naciones (Gn 12.2,3). En este salmo, David reflexiona sobre su confianza en las promesas de Dios a Abraham, renovadas a Isaac y confirmadas a Jacob. Recién convertido en rey de todo Israel, David era más que consciente de la fidelidad de Dios al darle la tierra que ahora estaba bajo su dominio.

16.19 – Número pequeño. Esto se refiere a la época de los patriarcas. Cuando Jacob fue a Egipto, toda su familia sólo contaba con 70 personas (Gn. 46.27).

16:20,21 – De nación a nación. En la época de los patriarcas, el pueblo de Dios en Canaán habitaba ocasionalmente entre otros pueblos, como los egipcios (Gn. 12:10), los filisteos (Gn. 20:1; 21:34; 26:1) e incluso los hititas (Gn. 23:4,17-20). Reprendió a los reyes. Este pasaje es una referencia al juicio de Dios al faraón (Gn. 12:17) y, en particular, a la reprimenda a Abimelec, el rey filisteo de Gerar (Gn. 20:3-7).

16.22-24 – Abraham y los patriarcas no fueron ungidos literalmente con aceite, como si fueran a comenzar su carrera en el sacerdocio o el gobierno. En este contexto, ungido significa apartado para el servicio de Dios.

Profetas. Aunque el oficio de profeta como vocación «profesional» comenzó con Samuel, hubo individuos de la historia bíblica temprana que fueron conocidos como profetas. La referencia aquí es específicamente a Abraham, que fue llamado profeta en Génesis 20.7, la primera aparición de la palabra en las Escrituras.

16.25 – Es más tremendo que todos los dioses. Esto no admite la posibilidad de que existan otros dioses reales. Se refiere a varios de ellos en los que creyeron los paganos. Los gentiles podían temer a dioses inexistentes, pero había que temer al Dios vivo por encima de cualquier otro «dios», pues el Señor es vivo y es a quien hay que rendir cuentas.

16.26-30 – Vanidades. En este contexto, el poeta pone las cosas en su sitio y muestra lo insensato que es temer a dioses que son productos manufacturados de la creación humana.

16:31,32 – La expresión El Señor reina es una llamada al reconocimiento universal de la soberanía del Dios de Israel. El Señor había llamado a Israel a un pacto especial, pero esto no excluía a las demás naciones, que podían tener una relación de la misma naturaleza con el Altísimo. De hecho, el propósito de la elección de Israel era que se convirtiera en una luz para las naciones, para que se volvieran al único Dios verdadero (Is. 42:5-7; 43:8-13).

16.33-36 – Los árboles se alegrarán. Esta figura retórica llamada personificación, en la que se atribuyen características humanas a cosas inanimadas, se empleó para indicar que toda la creación se vio afectada negativamente por la caída de la humanidad. Sólo después de que el hombre es redimido puede ser restaurado a la perfección y por lo tanto regocijarse verdaderamente. El Señor […] viene a juzgar la tierra. Esta consumación de la historia hará que toda la creación estalle en adoración.

16.37 – David nombró a Asaf supervisor del culto ante Yahveh (1 Cr. 16.5).

16.38 – Obed-Edom. Hay dos hombres con este nombre en este versículo. El primero fue el que alojó el arca en su casa durante tres meses (1 Cr. 13:14) y fue también el portero principal del arca (1 Cr. 15:24). El segundo, también portero, era uno de los hijos de Jedutún (tal vez, el conocido como Etán – 1 Cr. 6:33,39,44).

16.39 – Hasta que se completó el templo de Salomón, había dos lugares designados para que la comunidad adorara a Dios: el tabernáculo de Moisés en Gabaón y el de David en el monte Sión. Sadoc, descendiente de Eleazar, sirvió en Gabaón, mientras que Abiatar, descendiente de Aarón, sirvió en Jerusalén (1 Cr 15,11).

16.40 – A pesar de la existencia de este altar en el monte Sión, el de Gabaón se consideraba al parecer el altar oficial porque había sido construido bajo el mandato de Moisés (2 Cr. 1.3,5,6). Sadoc y sus compañeros sacerdotes ministraban en las ceremonias de sacrificio matutinas y vespertinas en Gabaón. Al principio de su reinado, Salomón también subió al lugar alto de Gabaón para ofrecer sacrificios, un acto completamente aceptable para Dios, que, allí mismo, le bendijo (1 Re 3,4,5,10-13; 2 Cr 1,3,11,12).

16.41 – Jeduthun. Probablemente se trataba de otro nombre dado al músico Etán, que suele mencionarse con Asaf y Hemán (1 Cr. 15:17,19; 6:33,39,44).

16.42,43 – Instrumentos de música de Dios. Esta expresión se refiere a los instrumentos que tocan cantos de alabanza o no a Dios. Es difícil no precisar la importancia de la música en el culto del Antiguo Testamento. El propio libro de los Salmos y sus constantes referencias al ministerio de coros y orquestas demuestran la importancia de la música (1 Cr. 9:33; 15:16-24; 16:4-6; 25:1-31), que era una forma importante de que el pueblo adorara a su Creador.

Devocional:

Ve y di a David mi siervo: Así ha dicho Jehová: Tú no me edificarás casa en que habite. (1 Crónicas 16:4)

La llegada del Arca a Jerusalén fue motivo de gran regocijo. El rey había pedido a los levitas que prepararan cantos especiales para ser entonados por el pueblo e interpretados por el coro de levitas. Se utilizaron diferentes instrumentos musicales que dieron a la reunión un ambiente festivo.

Los músicos a tiempo completo fueron elegidos para dedicarse a la alabanza y adoración de Dios, ante el arca del Señor. Las tres actividades principales que desarrollaron fueron las peticiones, la acción de gracias y la alabanza.

Para la celebración no se olvidó nada. Cada participante recibió un tentempié consistente en un pan, un pastel de dátiles y un pastel de sultanas, alimentos típicos de la región. Una comida sencilla, nutritiva y sabrosa.

Se compuso un poema especialmente para la ocasión (1 Crónicas 16:8-36). Los versículos invitan al pueblo a regocijarse en la presencia de Dios por lo que es y por lo que hace. El poema retrata a Dios como alguien fuerte, implicado activamente en la defensa y protección de su pueblo. Se invita a los adoradores a reflexionar sobre el carácter de Dios: «Dad gracias al Señor, porque es bueno; su amor es eterno» (versículo 34).

Después del servicio de adoración, el rey bendijo al pueblo y luego «se fue a casa a bendecir a su familia» (versículo 43). Estas palabras nos recuerdan que tan importantes como nuestras obligaciones públicas son nuestros deberes para con los miembros de nuestra familia. Una de las más grandes obras para el Señor es aquella que nos transforma en mejores padres y ciudadanos.

¡Qué privilegio participar en un culto como éste! Los fieles regresaron a sus hogares llenos de alegría y confianza en Dios.

Oración:

Señor, enséñame a adorarte en la belleza de Tu perfecto amor, de Tu misericordia infinta y de Tu cuidado bondadoso del Pastor que da la vida por sus ovejas y las libra de todos los peligros, así como Tú libras a cada uno de Tus hijos, del mal y de la oscuridad, alumbrándolos con Tu luz en cada paso del camino de bien que para ellos has trazado. Que Tu presencia prevalezca por encima de Todo, y en todo momento de nuestras vidas Padre, En El Nombre de Jesús, Amén.