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Solo Tú sabes lo que vivimos y lo que nuestro corazón tanto ansia, pero tus planes son perfectos y Tú conoces bien lo que es mejor para nosotros. Por eso hoy, con toda nuestra confianza y devoción ponemos nuestra existencia en tus manos, por favor ayúdanos, danos esperanza y que siempre se haga tu divina voluntad.

Salmos 19:1 Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y la expansión denuncia la obra de sus manos.

Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones. (Salmos 51:1)

Señor, a Ti que me cuidas, como un amoroso pastor a su rebaño, confío mi andar, por guiarme cuando he perdido el camino.

Dios Bendiga tu risa, tus sueños, tu corazón tu salir y tu entrar

Señor, te suplico que mires nuestros anhelos, nuestras motivaciones, nuestras necesidades y que seas Tú tomando nuestra mano y ayudándonos a avanzar por el camino más conveniente a nuestros propósitos y a Tu voluntad.