Guerrero de Dios: El mayor tesoro es ganar a Cristo

Publicado por

Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo. Filipenses 3:8

Sin importar cuántas personas conozcamos o cuántas cosas maravillosas hagamos en nuestra vida, el mayor privilegio de todos es conocer a Dios. Nada más puede traer el gozo y la satisfacción que anhelamos. Sin embargo, a menudo perseguimos la aceptación del mundo porque olvidamos el tesoro que es conocer verdaderamente al Dios vivo.

Muchas personas dicen una oración de salvación y se conforman con ese primer paso. Si se les pregunta: “¿Conoces a Dios?”, la mayoría respondería que sí. Pero hay una gran diferencia entre conocer hechos acerca de Dios y relacionarse personalmente con Él. Los creyentes deben crecer continuamente en su relación con el Padre—siempre aprendiendo más sobre quién es y qué considera importante.

Cuando la gente vive confiando en sí misma, nunca llega a conocer realmente a Dios—Él se revela a un corazón honesto y transparente, no a uno lleno de orgullo y arrogancia. Es en nuestra fragilidad y necesidad donde descubrimos quién es el Señor.

¿Tienes un deseo genuino de conocer a Dios? Si es así, pregúntale: “¿Quién eres Tú? ¿Cómo eres?” Luego ábrete a Él, no por Su bien—Él ya te conoce perfectamente—sino por el tuyo (Juan 17:3). Al pasar tiempo con tu Padre, descubrirás que verdaderamente eres privilegiado.

Señor, despierta en mí un anhelo profundo por conocerte más cada día. Quita de mi corazón el orgullo que me impide verte claramente y enséñame a buscarte con sinceridad. Revélame Tu carácter, Tu voluntad y Tus caminos. Que mi relación contigo sea viva, real y transformadora. Llévame más cerca de Tu corazón para vivir en el gozo y la plenitud que solo Tú puedes dar. En El Nombre de Jesús, Amén.