22 de Diciembre: Deseos del corazón

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(Lee al final el estudio contextual del versículo de hoy) – * Ha sido agregado estudio de referencias cruzadas por palabras y términos de versículo al final del Devocional. Esperamos sea de bendición para ti.

Palabra:

Confía en Jehová, y haz el bien; Y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad. Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón. (Salmos 37:4)

Dios quiere ser nuestra pasión más grande, como lo expresa en el Salmo de hoy. No obstante, puede ocurrir que no entendamos en total extensión lo que expresa esta palabra. Creemos que el versículo significa que podemos tener todo lo que queramos. No es raro que alguien me hable de una petición de oración, y que luego añada: “Dios prometió concederme las peticiones de mi corazón”.

Pero en el contexto, este pasaje revela el principio del Señor para purificar nuestros deseos, y hace un llamado a la dedicación a Él. Deleitarse en el Señor significa disfrutar el descubrir más acerca de Él y obedecer su voluntad. Esto lleva a que el Espíritu Santo ajuste los deseos de nuestro corazón a los de Él, lo que siempre nos pone en posición de experimentar sus bendiciones.

Cuando consagramos nuestros caminos a Dios, permitimos que nuestros pensamientos, propósitos y estilo de vida sean moldeados por su voluntad y por lo que Él ama. Es decir, reconocemos su derecho a decidir si nuestro anhelo se ajusta a su plan. Si descansamos en el Señor y esperamos con paciencia en Él, confiamos en que se ocupará de las circunstancias, aun cuando el deseo que Él nos haya dado parezca irrealizable. Cuando Dios es nuestro primer amor, nuestro corazón se concentra en dar a conocer la gloria del Señor en nuestra vida.

Él quiere concedernos los deseos de nuestro corazón en su tiempo, si estamos alineados con su voluntad. Cuando aprendemos a deleitarnos en el Señor, nuestros deseos son reemplazados por su voluntad y propósitos perfectos.

Oración:

Señor, permíteme buscarte con disciplina, servirte con gratitud y obedecer tu voluntad con fidelidad, siempre confiando en lo maravilloso de tus caminos y en la perfección de los própositos que tienes para todos aquellos que te siguen. Amén.

Estudio Bíblico Contextual del Devocional de Hoy:
Resumen de Capitulo Salmos 37:

El Salmo 37 se encuentra en la primera división de los Salmos y se dirige a la humanidad. Su tono se asemeja al del libro de los Proverbios. El salmo transmite sabiduría sobre la seguridad del justo y la inseguridad y el destino del malvado. Los salmos 36 y 39 también describen ese contraste entre la inseguridad y el destino de todo aquel que hace el mal y aquel que compromete Su fidelidad al Señor y a seguir sus caminos de bien. El pacto que Dios hizo con Israel en Levítico 26 y Deuteronomio 27-30 es la base de la seguridad de David de que los justos están seguros. El tema de la justicia que recaerá sobre los impíos también aparece en los Salmos 49 y 73. Lo más probable es que David escribiera el Salmo 37 en su vejez.

Referencias cruzadas por términos:
Salmos 37:3

Salmos 4:5 – Ofreced sacrificios de justicia, Y confiad en Jehová.

Hebreos 6:10-12 – Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún. Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud hasta el fin, para plena certeza de la esperanza, a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas.

Salmos 26:1 – Júzgame, oh Jehová, porque yo en mi integridad he andado; He confiado asimismo en Jehová sin titubear.

Génesis 26:2 – Y se le apareció Jehová, y le dijo: No desciendas a Egipto; habita en la tierra que yo te diré.

Jeremías 17:7-8 – Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto.

Isaías 1:16-19 – Lavaos y limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos; dejad de hacer lo malo; aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda. Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana. Si quisiereis y oyereis, comeréis el bien de la tierra.

Salmos 37:4

Job 22:26 – Porque entonces te deleitarás en el Omnipotente, Y alzarás a Dios tu rostro.

Salmos 104:34 – Dulce será mi meditación en él; Yo me regocijaré en Jehová.

Salmos 43:4 – Entraré al altar de Dios, Al Dios de mi alegría y de mi gozo; Y te alabaré con arpa, oh Dios, Dios mío.

Job 34:9 – Porque ha dicho: De nada servirá al hombre El conformar su voluntad a Dios.

Salmos 145:19 – Cumplirá el deseo de los que le temen; Oirá asimismo el clamor de ellos, y los salvará.