(Lee al final el estudio contextual resumido de este devocional. Esperamos sea de bendición)
Palabra:
Porque los celos son el furor del hombre, Y no perdonará en el día de la venganza. (Proverbios 6:34)
Nos pasa a todos: hay algo que deseamos con todas las fibras de nuestro ser. Oramos, ayunamos y esperamos, pero por mucho que nos esforcemos, parece que no podemos alcanzar el objeto que anhelamos. Para empeorar las cosas, conocemos a alguien que recibe lo que tanto deseamos, pero sin los retrasos y sinsabores que nosotros hemos experimentado. Desde nuestro punto de vista, ese individuo no merece la gran bendición que ha recibido. Ver a esa persona con el don que anhelamos puede en muchos casos desmotivarnos, y estamos convencidos de que, si se nos diera la misma oportunidad, la manejaríamos con mucha más sabiduría y piedad.
Lo más angustioso, por supuesto, es que nos preguntamos por qué Dios recompensaría a otra persona y, sin embargo, parece olvidarse de nosotros. Nos sentimos tan abandonados, descorazonados y -si somos sinceros- enfadados, que acabamos diciendo a gritos: «¿Qué hay de mí, Señor?».
¿Te es familiar algo de lo que estoy hablando? Si es así, entonces, querido hermano, tienes un problema de celos, y necesitas volver a poner tus ojos en Dios. Estás en un camino destructivo, y el Padre debe liberarte de los efectos devastadores de los celos antes de que puedas disfrutar de verdad de las bendiciones que ha planeado para ti (Sant 3:14-16).
Los celos son profundos, pero puedes liberarte de ellos. En primer lugar, resiste a preguntar: «¿Y yo qué?», y empieza a inquirir: «Señor, ¿cuál es Tu voluntad?». En segundo lugar, deja de estar pendiente de lo que tienen los demás y de lo que crees merecer, y alaba al Señor por lo que realmente te ha dado. Por último, acepta el hecho de que Dios tiene planes únicos perfectamente adaptados a ti. Fija tus ojos en Él y dale gracias por guiarte hacia mejores bendiciones y un futuro mayor del que jamás hayas soñado.
Oración:
Padre, perdóname por mis celos. Acepto los sabios y maravillosos planes que Tú tienes para mi vida. En El Nombre de Jesús, Amén.
Resumen de Proverbios 6
Proverbios 6 reúne advertencias prácticas destinadas a proteger al creyente de caminos que conducen al daño y la ruina. El capítulo comienza exhortando a evitar compromisos imprudentes que esclavizan, como salir fiador sin sabiduría. Luego denuncia la pereza, usando al hormiga como ejemplo de diligencia y previsión. También describe al hombre perverso, cuyas palabras y acciones siembran discordia. Más adelante enumera las siete cosas que Jehová aborrece, entre ellas el corazón soberbio, la lengua mentirosa y el que siembra discordia entre hermanos. Una sección central advierte con firmeza contra el adulterio, mostrando sus consecuencias devastadoras. En el versículo 34 se declara que los celos despiertan la ira intensa del marido ofendido, y que no habrá compasión en el día de la venganza. El capítulo enseña que el pecado oculto trae consecuencias profundas y duraderas, y que la sabiduría protege la vida.
Referencias cruzadas de Proverbios 6:34
- Proverbios 27:4
“Cruel es la ira, e impetuoso el furor; mas ¿quién podrá sostenerse delante de la envidia?” - Cantares 8:6
“Porque fuerte es como la muerte el amor; duros como el Seol los celos…”
Éxodo 20:14
“No cometerás adulterio.”