15 de Enero: El grandioso poder de Su presencia

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Les dijo: Venid y ved. Fueron, y vieron donde moraba, y se quedaron con él aquel día; porque era como la hora décima. Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que habían oído a Juan, y habían seguido a Jesús. Este halló primero a su hermano Simón, y le dijo: Hemos hallado al Mesías (que traducido es, el Cristo). Y le trajo a Jesús. (Juan 1:39-42)

¡Oh, Andrés! Me pregunto qué fue lo que atrajo tus pies para seguirlo camino de su hogar. ¿Fue sólo ansias de ver la calle y la casa donde Él moraba y permanecer más cerca de Él por un día?

. . . O ¿sentiste una extraña atracción poderosa que te indujo a dejar atrás tu barca en la bahía; cuando, sin prestar atención al paso de las horas ni preocuparte por lo que otros pudieran decir, hiciste tu morada con Él por ese día breve?

. . . ¿Quizás sentiste un descontento santo, después de las horas que pasaste en esa presencia hermosa? Lo cierto es que, desde ese momento en adelante, estabas resuelto a pescar hombres; porque te fuiste de su lado y al instante, ¡le trajiste a tu hermano!

. . . Nunca pudiste ser el mismo, después del contacto de ese día maravilloso. Nunca jamás pudiste volver a jugar con la llama de la pasión, o albergar orgullo u odio, o alcanzar fama, o darle a la avaricia un lugar permanente.

. . . Más bien pienso que te oyeron decir o que pensaste: “Algo en Él hizo que mi orgullo se quemara y apaciguó mi odio y lo transformó en el amor del Señor . . . Después del contacto sanador de aquel día, ¡tengo que traer a Simón para que pase un día semejante!”

. . . Y desde entonces, cuando los hombres pasan por tu lado se dan cuenta de algún extraño y nuevo encanto, algún milagro misterioso e inexplicable. Entonces, en un susurro lleno de reverencia dicen: “¡Andrés ha cambiado mucho desde aquel día!”

. . . ¡Oh! Maravilloso Transeúnte en el camino oscuro de la vida. ¡Salvador! Que entiendes lo que dicen los pecadores: Concédeme venir bajo tu influencia encantadora, porque si no, he de quedarme endurecido, sin amor, manchado por el pecado, sin la huella de un día como ése!”

Se dice que el famoso fabricante de violines Stradivarius de Cremona marcaba cada uno de los violines preciosos que hacía con el nombre de Jesús y esto se hizo tan conocido que su obra todavía se llama “Stradivarius de Jesús,”

De igual manera, si nuestra vida llegara a conocerse por la marca sagrada que Él dijo que todos los hombres conocerían, habría más personas que, como el mendigo ciego, vendrían a Él para poder recibir la vista, y que también lo adorarían.

Oración:

Señor, permíteme caminar de Tu lado y experimentar Tu presencia transformadora y sanadora. Que cada día moldees mi corazón y mi espíritu a la forma de aquel que ha decido seguirte con disciplina y servirte con fidelidad. Amén.

Más Palabra Edificada / Los Milagros de Dios:

«Y hacía Dios milagros extraordinarios por mano de Pablo, de tal manera que aun se llevaban a los enfermos los paños o delantales de su cuerpo, y las enfermedades se iban de ellos, y los espíritus malos salían.» Hechos 19:11-12

» Y habló Aarón acerca de todas las cosas que Jehová había dicho a Moisés, e hizo las señales delante de los ojos del pueblo.» Exodo 4:30

«Vinieron, pues, Moisés y Aarón a Faraón, e hicieron como Jehová lo había mandado. Y echó Aarón su vara delante de Faraón y de sus siervos, y se hizo culebra.» Exodo 7:10

«Y extendió Moisés su mano sobre el mar, e hizo Jehová que el mar se retirase por recio viento oriental toda aquella noche; y volvió el mar en seco, y las aguas quedaron divididas.» Exodo 14:21

«Y Elías respondió y dijo al capitán de cincuenta: Si yo soy varón de Dios, descienda fuego del cielo, y consúmate con tus cincuenta. Y descendió fuego del cielo, que lo consumió a él y a sus cincuenta.» 2 Reyes 1:10

«Y Moisés clamó a Jehová, y Jehová le mostró un árbol; y lo echó en las aguas, y las aguas se endulzaron» Exodo 15:25

«He aquí que yo estaré delante de ti allí sobre la peña en Horeb; y golpearás la peña, y saldrán de ella aguas, y beberá el pueblo. Y Moisés lo hizo así en presencia de los ancianos de Israel.» Exodo 17:6

«Y aconteció que el día siguiente vino Moisés al tabernáculo del testimonio; y he aquí que la vara de Aarón de la casa de Leví había reverdecido, y echado flores, y arrojado renuevos, y producido almendras.» Numeros 17: 8

Y los cuervos le traían pan y carne por la mañana, y pan y carne por la tarde; y bebía del arroyo. 1 Reyes 17:6

«Cuando los que llevaban el arca entraron en el Jordán, y los pies de los sacerdotes que llevaban el arca fueron mojados a la orilla del agua …las aguas que venían de arriba se detuvieron como en un montón…y fueron divididas; y el pueblo pasó en dirección de Jericó.» Josue 3:15-16

«Entonces el pueblo gritó, y los sacerdotes tocaron las bocinas; y aconteció que cuando el pueblo hubo oído el sonido de la bocina, gritó con gran vocerío, y el muro se derrumbó. El pueblo subió luego a la ciudad, cada uno derecho hacia adelante, y la tomaron.» Josue 6:20

«Entonces Josué habló a Jehová…y dijo …Sol, detente en Gabaón; Y tú, luna, en el valle de Ajalón. Y el sol se detuvo y la luna se paró…Y no hubo día como aquel.» Josue 10:12-14

«Y aconteció que mientras uno derribaba un árbol, se le cayó el hacha en el agua; y gritó diciendo: !!Ah, señor mío, era prestada! El varón de Dios preguntó: ¿Dónde cayó? Y él le mostró el lugar. Entonces cortó él un palo, y lo echó allí; e hizo flotar el hierro.» 2 Reyes 6:5-6

«Y luego que los sirios descendieron a él, oró Eliseo a Jehová, y dijo: Te ruego que hieras con ceguera a esta gente. Y los hirió con ceguera, conforme a la petición de Eliseo.» 2 Reyes 6:18

«Entonces el profeta Isaías clamó a Jehová; e hizo volver la sombra por los grados que había descendido en el reloj de Acaz, diez grados atrás.» 2 Reyes 20:9-10