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Una hermosa reflexión acerca de esa luz que puede iluminar nuestra vida, que esta al alcance de todos y que es la palabra de Dios.

Una Oración como está a menudo es necesaria en tiempos difíciles. Dios está siempre dispuesto a darnos fuerza y levantar nuestros corazones aun cuando creemos que no hay esperanza.

Ningun problema puede agotar las bendiciones y provisiones de Dios; El Señor nunca abandona a todo el que confíe en Él: El que atiende a la palabra, prospera. ¡Dichoso el que confía en el Señor!(Proverbios 16:20)

Ningun problema puede agotar las bendiciones y provisiones de Dios; El Señor nunca abandona a todo el que confíe en Él: El que atiende a la palabra, prospera. ¡Dichoso el que confía en el Señor!(Proverbios 16:20)

Cuando clamamos a Dios Él escucha. Cuando creemos de corazón, Él obra para nuestro bien: Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces. (Jeremías 33:3)

Mas para mí, estar cerca de Dios es mi bien; en DIOS el Señor he puesto mi refugio, para contar todas tus obras. (Salmos 73:28)

Al poner en acción este versículo, de manera diaria y constante, descubrirá que no solo está creciendo en su autoestima sino que también se acerca más y más al cumplimiento de propósito de Dios para su vida.

Cuando todo parece estar perdido, y la esperanza que había en tu corazón desaparece, aún ahí, Dios esta contigo.

Sirve a Dios y no temas; Dios siempre puede más, porque su gradioso Poder será siempre mayo: El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. (Mateo 24:35)

Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido. (Juan 16:24)