Versículo:
El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, y tu ley está en medio de mi corazón. He anunciado tu justicia en grande congregación; he aquí, no refrené mis labios, Jehová, tú lo sabes. No encubrí tu justicia dentro de mi corazón; he publicado tu fidelidad y tu salvación; no oculté tu misericordia y tu verdad en grande asamblea. Salmos 40:8-10
Comentario:
A lo largo de los Salmos, David habló de los atributos y acciones específicas de Dios. Esta colección de cantos y poemas puede leerse como una biografía de Dios: una narración que utiliza el lenguaje de la alabanza y la adoración para contar Su historia.
Conocer el carácter de alguien es la base del amor genuino. Y dado que nuestra adoración hacia Dios nace de nuestro amor por Él, la verdadera raíz de la alabanza es el conocimiento. Por eso Dios ha puesto en cada creyente el anhelo de conocerle más profundamente. Satisfacemos ese deseo al pasar tiempo con Él, observando cómo obra en nuestra vida, cómo suple nuestras necesidades y cómo nos bendice día a día. Descubrir cada nuevo aspecto de Su carácter profundiza nuestra comprensión de quién es y por qué es tan digno de ser alabado.
Como creyentes, todos tenemos una “biografía” del Señor que contar. Es una historia llena de alabanzas acumuladas —no solo por las veces que Él nos ha rescatado del caos, consolado en la tristeza o bendecido abundantemente, sino también por las lecciones que hemos aprendido en el proceso—. Compartamos nuestra adoración y testimonio con el mundo, para que otros lleguen a conocer, amar y adorar al Salvador.
Oración:
Señor, gracias porque Tu fidelidad ha sido el hilo que teje cada capítulo de mi vida. Ayúdame a reconocer Tu obra en cada detalle y a hablar de Tu bondad sin reservas. Que mi vida sea un testimonio vivo de Tu amor, para que otros puedan verte a través de mis palabras y acciones. En el Nombre de Jesús, Amén.