Publicado por Versículo:
¡Cuán grande es tu bondad, que has guardado para los que te temen, que has mostrado a los que esperan en ti delante de los hijos de los hombres! Salmos 31:19
Comentario:
Cuando la vida es placentera, alabar a Dios resulta fácil porque Su bondad es evidente. Pero cuando llegan el dolor y las dificultades, a veces nos cuesta reconocer que esos momentos también pueden ser una expresión de Su amor. En tiempos difíciles, este pasaje nos recuerda que el Señor ha reservado bondad para los que confían en Él.
Puede que no siempre sintamos que Dios está obrando a nuestro favor. Las circunstancias duras pueden nublar nuestra comprensión de Su bondad divina. Si creemos que Dios es bueno solo cuando todo marcha bien, estamos limitando nuestra visión de quién es Él. Sin embargo, cuando buscamos a Dios en medio de las pruebas y nos acercamos más a Él, aprendemos Su carácter. Entonces comenzamos a ver evidencia de Su bondad incluso en medio del sufrimiento. En Su amor y sabiduría, el Señor usa esos momentos para moldear nuestro carácter y fortalecernos.
Cuando enfrentes algo que no entiendas o que no te guste, busca a Dios. Háblale con sinceridad, derrama tu corazón delante de Él y escucha con atención. Al hacerlo, descubrirás que tu gratitud y tu confianza crecerán.
Vivimos bajo el refugio de la bondad de Dios. Aunque las emociones o las circunstancias te digan lo contrario, aférrate a lo que sabes: Dios es bueno. A lo largo del día, busca señales de Su cuidado amoroso en lo cotidiano. Cuando cambies tu perspectiva, te darás cuenta de que Su bondad te rodea por completo, dondequiera que vayas.
Oración:
Señor, gracias por Tu bondad constante, incluso cuando no puedo verla claramente. Ayúdame a confiar en Tu amor en medio de las pruebas y a reconocer que siempre estás obrando para mi bien. Abre mis ojos para ver Tu mano en cada detalle y llena mi corazón de gratitud y paz. En el Nombre de Jesús, Amén.
