Versículo:
Porque decía dentro de sí: Si tocare solamente su manto, seré salva. Pero Jesús, volviéndose y mirándola, dijo: Ten ánimo, hija; tu fe te ha salvado. Y la mujer fue salva desde aquella hora. Mateo 9:21-22
Comentario:
Los discípulos experimentaron muchos momentos emocionantes y milagrosos, durante su tiempo con Jesús: la hija del jefe de la sinagoga volvió a la vida; dos hombres recuperaron la vista; los mudos pudieron hablar; y un endemoniado fue liberado. Pero, como vimos ayer, una tormenta surgió en el mar, y cuando los discípulos vieron a Jesús caminando sobre el agua, el miedo invadió sus corazones (Mateo 14:24-26).
En tiempos de adversidad, a veces nosotros también olvidamos lo que sabemos acerca de Dios. Podríamos no recordar respuestas pasadas a la oración, la guía del Espíritu Santo o las lecciones aprendidas en crisis anteriores.
Leer las Escrituras es clave para recordar las verdades bíblicas. Otro recurso importante es llevar un diario que registre cómo el Padre ha obrado previamente en tu vida. Este se convierte en un mapa que te permite ver por dónde has caminado y cómo Él te ha ayudado en el trayecto. Aunque tu prueba actual sea nueva, puedes mirar atrás y ver la naturaleza inmutable del Señor a lo largo de los años.
Como cristianos, tenemos un enemigo que desea desviar nuestra mirada del Señor Jesús. Pasemos tiempo en la Palabra y anotemos lo que Dios ha hecho en nuestra vida. Al hacerlo, recordaremos cómo Jesús nos ha provisto personalmente y cómo nos ha protegido con Su poder divino.
Oración:
Señor, ayúdame a recordar Tu fidelidad cuando enfrento nuevas pruebas. Trae a mi memoria las veces que me has guiado, sostenido y librado. Que Tu Palabra ilumine mi camino y fortalezca mi fe para no dejarme desviar por el temor ni por las mentiras del enemigo. Enséñame a confiar plenamente en Tu poder y a caminar cada día con esperanza en Ti. En El Nombre de Jesús,Amén.