Versículo:
Y la mujer dio a luz un hijo, y le puso por nombre Sansón; y el niño creció, y Jehová lo bendijo. Y el Espíritu de Jehová comenzó a manifestarse en él. Jueces 13:25
Comentario:
En el momento de la salvación, una persona se convierte en una nueva creación y es apartada para los propósitos de Dios. El Padre tiene un plan específico para la vida de cada creyente y provee todo lo necesario para cumplirlo (2 Pedro 1:3).
Cuando Israel estaba bajo el dominio de los filisteos, cada uno hacía lo que bien le parecía (Jueces 21:25). En ese contexto, Dios escogió a Sansón para una misión especial: comenzar la liberación de Israel del poder enemigo (Jueces 13:5). Para prepararlo, el Señor le dio padres piadosos, una formación separada de la corrupción cultural y una fuerza extraordinaria. Con el tiempo, Sansón llegó a ser juez de Israel, capacitado para cumplir la voluntad de Dios.
Sansón tenía todo lo necesario para cumplir su propósito, pero una debilidad moral lo llevó a caer y perder su fuerza. Como consecuencia, sufrió humillación, prisión y dolor a manos de sus enemigos. Sin embargo, en su quebranto final, se volvió humildemente a Dios, y el Señor obró una vez más a través de él.
Sansón tenía un enorme potencial para servir a Dios, y nosotros también. Por eso, debemos buscar la ayuda del Señor para mantenernos enfocados en Su plan y cumplir fielmente Su voluntad.
Oración:
Señor, gracias porque me has creado con un propósito y me has dado todo lo necesario para cumplirlo. Guárdame de las distracciones y de las debilidades que puedan apartarme de tu plan. Ayúdame a caminar en obediencia, dependencia y humildad. Que mi vida honre tu llamado y glorifique tu nombre en todo tiempo. En El Nombre de Jesús, Amén.