Versículo diario comentado: Juan 15:12–14

Publicado por

Versículo:

Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado. Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. Juan 15:12–14

Comentario:

Una de las expresiones más intensas del amor humano es el instinto protector que los padres sienten por sus hijos. Casi no hay nada que un padre o una madre no harían para cuidar de ellos. Ese amor humano, tan profundo y natural, nos da apenas un pequeño reflejo del amor incomparable que Dios tiene hacia nosotros.

El amor del Señor es más fuerte, más seguro y más constante que el de cualquier ser humano. Su amor no depende de nuestras acciones ni de nuestro mérito. La Biblia dice:
“Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros” (Romanos 5:8).

El sacrificio de Jesús es la máxima demostración de ese amor. Él entregó Su vida cuando todavía vivíamos en desobediencia, para darnos la oportunidad de ser reconciliados con Dios. Si aceptamos ese regalo y decidimos seguirle, Él nos justifica, nos hace justos delante del Padre y nos adopta como Sus hijos para siempre.

Nuestro Padre celestial nos guía, protege, consuela y promete que estaremos seguros en Él por toda la eternidad. ¡Qué asombroso es que el Creador del universo nos ame de esa manera!

Reflexión:

¿Has experimentado la seguridad y el gozo del amor de Dios? Cuando comprendemos la profundidad de Su cuidado, la gratitud y la alabanza brotan naturalmente de nuestro corazón. Y, en respuesta, aprendemos a amar a los demás con ese mismo amor que hemos recibido.

Oración:

Padre, gracias por amarme con un amor perfecto y eterno. Enséñame a vivir cada día en la seguridad de Tu cuidado y a expresar ese amor a los demás. Que mi vida sea una muestra de Tu bondad y gracia. En El Nombre de Jesús, Amén.