Uno de esos días
Hace un tiempo pasé por un día de esos
en que parece que todo se desmorona.
La mente llena de preguntas,
el corazón apretado y la angustia
tratando de ganar terreno.
Me sentía sin fuerzas.
Señor, tú eres mi ayuda segura
en momentos de angustia.
Salmos 46:1
Y fue como un respiro. Como
si Dios me recordara que no necesito
cargarlo todo sola, que Su mano es firme
incluso cuando la mía tiembla.
Quizás hoy tú también estás luchando
con algo que pesa más de lo que puedes
llevar. Si es así, no olvides esto:
no estás solo. Dios es tu ayuda segura.
Él llega justo a tiempo, trae paz donde
había miedo y fuerza donde había cansancio.
“Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas.” — Proverbios 3:6