A veces sentimos que nuestra situación no tiene salida,
que el tiempo pasa y nada cambia.
Pero Dios no necesita meses ni años para obrar:
¡Él puede darle un giro a tu vida en un instante!
No subestimes lo rápido que la gracia de Dios puede transformar
lo que hoy te pesa en un nuevo comienzo lleno de esperanza.
Hoy te invito a creer, a soltar tus cargas y a mantener la fe…
porque cuando menos lo esperas, todo puede cambiar.
Jesucristo es el mismo ayer,
y hoy, y por los siglos.
Hebreos 13:8