Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos. (2 Corintios 4:18, 2 Corintios 5)
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Frases bonitas, frases de amor y frases de reflexión diarias
Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos. (2 Corintios 4:18, 2 Corintios 5)
Seguir leyendoY me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. (2 Corintios 12:9)
Seguir leyendoSeñor, concédeme la determinación para sanar en Ti, los sentimientos de ira y rencor que me alejan de Tu presencia. Dame la fortaleza para perdonar y reconciliarme con aquellos que me han dañado.
Seguir leyendoQue Dios sea tu fortaleza y guía, tu gozo y tu motivo de vivir. En la voluntad de Dios realizarás todo.
Seguir leyendoSeñor, concédeme la determinación para sanar en Ti, los sentimientos de ira y rencor que me alejan de Tu presencia. Dame la fortaleza para perdonar y reconciliarme con aquellos que me han dañado.
Seguir leyendoMas Jehová está conmigo como poderoso gigante; por tanto, los que me persiguen tropezarán, y no prevalecerán (Jeremías 20:11)
Seguir leyendoJesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible. (Mateo 17:20)
Seguir leyendoAprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Efesios 5:16
Seguir leyendoSeñor, ayúdame, a través de la obra de tu Espíritu, a permanecer fuerte y a saber que puedo sostenerme en Ti, mi roca y refugio. Mientras busco tu guía, muéstrame que el enemigo no es rival para tu poder dentro de mí.
Seguir leyendoEntonces la mujer, temiendo y temblando, sabiendo lo que en ella había sido hecho, vino y se postró delante de él, y le dijo toda la verdad. Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; ve en paz, y queda sana de tu azote. (Marcos 5:33-34)
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