Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante. (Efesios 5:1-2)
Seguir leyendo
Frases bonitas, frases de amor y frases de reflexión diarias
Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante. (Efesios 5:1-2)
Seguir leyendo
Señor, que las bendiciones que de Ti recibo, sean instrumento para ayudar dentro de mis posibilidades, a aquellos que me rodean, de manera que pueda mantenerme humilde ante ellos y ante Ti.
Seguir leyendo
Dios bendiga tu nuevo amanecer y te regale salud, bienestar y todo lo que necesites en tu vida. Buenos Días
Seguir leyendo
Como ciudad sin defensa y sin murallas es quien no sabe dominarse. (Proverbios 25:28)
Seguir leyendo
Gracias Señor porque eres omnipotente y ninguna de Tus bondades cambia ni cambiará jamás pues Tu fidelidad y justicia son iguales para siempre.
Seguir leyendo
Padre, en este nuevo día quiero orar por que Tu presencia sea constante en mi vida y por que nunca decrezca en mi, el deseo y voluntad de buscarte Señor.
Seguir leyendo
Habló Jehová a Moisés, diciendo: Habla a toda la congregación de los hijos de Israel, y diles: Santos seréis, porque santo soy yo Jehová vuestro Dios. (Levítico 19:1-2)
Seguir leyendo
Harás asimismo un altar para quemar el incienso; de madera de acacia lo harás. (Éxodo 30:1)
Seguir leyendo
Da oído a la sabiduría, inclina tu corazón al entendimiento.
Seguir leyendo
«También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar, diciendo: Había en una ciudad un juez, que ni temía a Dios, ni respetaba a hombre. Había también en aquella ciudad una viuda, la cual venía a él, diciendo: Hazme justicia de mi adversario. Y él no quiso por algún tiempo; pero después de esto dijo dentro de sí: Aunque ni temo a Dios, ni tengo respeto a hombre, sin embargo, porque esta viuda me es molesta, le haré justicia, no sea que viniendo de continuo, me agote la paciencia» (Lucas 18:1-5)
Seguir leyendo