Contenido
Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia. 1 Pedro 2:9-10
Cuando los sentimientos de baja autoestima amenazan con desanimarnos, debemos apoyarnos en la verdad de la Palabra de Dios y no en nuestras emociones. Hoy examinaremos cuatro frases que describen cómo el Señor ve a cada creyente, como miembro de…
Una Raza Escogida
Dios te eligió a ti y a mí para ser parte de Su reino y Su familia porque nos ama y nos desea.
Un Real Sacerdocio
Como creyentes, somos hijos de Dios y parte de una familia real. Jesús cumplió los roles de Rey y Sacerdote. De manera similar, Dios nos ha confiado responsabilidades sacerdotales de adoración e intercesión por otros.
Una Nación Santa
La iglesia —el cuerpo de Cristo— es un grupo de personas santas, es decir, “apartadas” para los propósitos de Dios.
Un Pueblo Adquirido por Dios
Somos posesión personal del Señor (Deuteronomio 14:2; Tito 2:14; 1 Pedro 2:9). Él nos considera valiosos, tanto que envió a Su Hijo a morir en nuestro lugar para que pudiéramos pertenecerle para siempre.
Cada una de estas descripciones revela el alto valor que Dios te otorga. Comienza hoy a vivir la verdad de las Escrituras recordando tu verdadera identidad y caminando conforme al alto llamado que el Señor te ha dado.
Señor amado, gracias por recordarme quién soy en Ti: escogido, amado, apartado y profundamente valioso. Ayúdame a vivir cada día desde mi verdadera identidad y no desde mis emociones. Que mis pensamientos, palabras y acciones reflejen el honor de pertenecer a Tu pueblo. Afirmo hoy que soy Tuyo, y deseo caminar en mi llamado con humildad y gratitud. En el nombre de Jesús. Amén.