Publicado por El que confía en su propio corazón es necio; Mas el que camina en sabiduría será librado. Proverbios 28:26
Los creyentes debemos caminar por fe, según 2 Corintios 5:7. Sin embargo, a veces luchamos para escuchar y aplicar la sabiduría de Dios. Por ejemplo, estamos llamados a perdonarnos unos a otros, pero eso puede ser difícil cuando hemos sido heridos (Efesios 4:32).
La sabiduría divina es la capacidad de ver las cosas como el Señor las ve y responder de acuerdo con principios bíblicos. Este discernimiento no es automático. Sí, el Espíritu de Dios vive dentro de los creyentes para guiarnos, pero cada persona decide si desea seguir el camino de la sabiduría.
Para caminar sabiamente, debemos comprometernos a seguir a Cristo. Resolver honrar al Señor transforma la manera en que tomamos decisiones. En lugar de seguir impulsos o instintos, elegimos buscar la perspectiva de Dios en cada situación, escudriñando las Escrituras y escuchando al Espíritu Santo. Como resultado, Su voz suave se vuelve más fácil de reconocer y los gritos del mundo se desvanecen.
Tienes un Padre celestial amoroso que honra el compromiso sincero de caminar conforme a Su voluntad. Dios asume la responsabilidad de ofrecer Su sabiduría a quienes la buscan y de capacitarlos para mantenerse en el camino correcto. Por eso, seguirlo siempre es la mejor decisión.
Señor amado, enséñame a caminar cada día en Tu sabiduría y no en mis impulsos. Ayúdame a reconocer Tu voz por encima del ruido del mundo y a obedecerte con un corazón dispuesto. Que mis decisiones reflejen Tu verdad y que mi vida honre Tu nombre. Guíame por el camino correcto y fortalece mi fe para seguirte siempre. En El Nombre de Jesús, Amén.
