CCDIOS

Señor, hoy elevo esta oración hasta Ti para poner en tus manos nuestras batallas y nuestros anhelos. Por favor mira nuestros corazones y nuestras necesidades, danos tu abrazo para superar toda tristeza y ayúdanos alcanzar aquellas gracias que tanto estamos precisando.

El que recoge en el verano es hombre entendido, el que duerme en el tiempo de la siega es hijo que avergüenza.

Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos. (2 Corintios 4:18, 2 Corintios 5)

Señor, concédeme la determinación para sanar en Ti, los sentimientos de ira y rencor que me alejan de Tu presencia. Dame la fortaleza para perdonar y reconciliarme con aquellos que me han dañado.

Hoy no es simplemente un día más, sino una nueva esperanza, una nueva ilusión y un motivo para dar gracias a Dios por la vida.

Señor, me comprometo a vivir conforme lo dicta tu palabra, a cambiar las críticas por reconocimientos, el enojo por la tolerancia, el orgullo por humildad y la indolencia por interés hacia el prójimo, para ayudar a los demás y así poder ser un humilde eslabón de tu obra.

No te acuerdes de los pecados de mi juventud ni de mis transgresiones;acuérdate de mí conforme a tu misericordia, por tu bondad, oh Señor. Salmo 25:7