CCDIOS

Nunca Más confesaré enfermedad porque por su llaga fui curado (Isaias 53:5) y Jesús mismo tomó mis enfermedades y llevó mis dolencias (Mateo 8:7)

Entonces entenderás el temor de Jehová, Y hallarás el conocimiento de Dios. (Proverbios 2:5)

Señor, Hazme presto para escuchar Tu voz que cada día intenta alcanzarme. Abre mis oídos y mi corazón de forma que pueda descubrir los caminos por los que me guías hacia el bien. 

Gracias Señor por este nuevo día. Te pido que Tu gracia esté conmigo en todo lo que haga y que me gardes mi vida y la de mi familia. Y a mis amigos también.

Señor, conviértete en nuestro refugio frente a los peligros y nuestra defensa segura ante todos los males. Defiéndenos de las envidias, de las injusticias y del enemigo mal intencionado y cuando nuestras fuerzas parezcan diezmarse, sé nuestro rebosante remanso de agua fresca y revitalizante.

Nunca Más confesaré enfermedad porque por su llaga fui curado (Isaias 53:5) y Jesús mismo tomó mis enfermedades y llevó mis dolencias (Mateo 8:7)

Haciendo estar atento tu oído a la sabiduría; Si inclinares tu corazón a la prudencia. (Proverbios 2:2)