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Génesis 1 – La Creación del Mundo por el Poder de la Palabra de Dios
Génesis 1 revela que Dios es un Creador soberano, que con solo hablar trae orden, vida y belleza al caos inicial.
- Cada día culmina con la expresión: “Y vio Dios que era bueno”, demostrando que todo lo que Dios hace tiene propósito, bondad y armonía.
- El ser humano es creado a imagen de Dios, con dignidad, responsabilidad y capacidad para relacionarse con Él.
- La estructura en seis días muestra un diseño progresivo y sabio: primero se forma el entorno, luego se llena con vida, y culmina con el hombre como administrador de todo.
Este capítulo nos invita a reconocer a Dios como el origen de todo lo visible e invisible, a vivir en armonía con la creación, y a entender que nuestra identidad y propósito están ligados al Creador que nos formó con amor y sabiduría.
1. En el Principio, Dios Crea los Cielos y la Tierra (Génesis 1:1-2)
- «En el principio creó Dios los cielos y la tierra» (v.1).
Desde la primera línea, se establece que Dios es el origen de todo lo creado. - La tierra estaba desordenada y vacía, las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas (v.2).
Aquí se muestra que Dios está presente y activo incluso antes de que el orden exista, preparando la creación.
2. Día por Día: La Obra de la Creación (Génesis 1:3-31)
Día 1 – La Luz (v.3-5)
- Dios dijo: “Sea la luz”; y fue la luz.
- Separó la luz de las tinieblas y llamó a la luz día, y a las tinieblas noche.
Dios introduce el orden con la luz, creando la alternancia entre el día y la noche.
Día 2 – El Firmamento (v.6-8)
- Dios separa las aguas de arriba y las de abajo, y crea el firmamento, al que llama cielos.
Se forma el cielo visible, separando los espacios y estableciendo un entorno ordenado.
Día 3 – La Tierra Seca y la Vegetación (v.9-13)
- Las aguas se recogen para que aparezca lo seco, que Dios llama tierra, y a las aguas reunidas mares.
- Luego, la tierra produce hierba, plantas y árboles frutales, cada uno según su género.
La tierra es organizada para ser habitable y fértil, y comienza la vida vegetal.
Día 4 – El Sol, la Luna y las Estrellas (v.14-19)
- Dios crea luminares en el firmamento para separar el día de la noche y para marcar los tiempos.
- Hace el sol para gobernar el día, la luna para la noche, y también las estrellas.
Se establece el ritmo del tiempo, y se colocan fuentes físicas de luz en los cielos.
Día 5 – Peces y Aves (v.20-23)
- Dios crea los animales marinos y las aves del cielo, y los bendice diciéndoles:
«Fructificad y multiplicaos» (v.22).
Se llena el mar y el aire con vida en movimiento, y Dios bendice su capacidad de multiplicarse.
Día 6 – Animales Terrestres y el Hombre (v.24-31)
- Dios crea los animales de la tierra, cada uno según su especie (v.24-25).
- Luego, crea al ser humano:
“Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza” (v.26). - Dios crea al hombre y la mujer, los bendice y les da dominio sobre toda la tierra y las criaturas (v.27-28).
- Dios también les da por alimento toda planta y fruto (v.29), y declara que todo lo que había hecho era bueno en gran manera (v.31).
El ser humano es la corona de la creación, hecho a imagen de Dios y llamado a gobernar, cuidar y multiplicarse.
Versículo clave de Génesis 1:
En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Génesis 1:1
Este versículo es el inicio de todo, la primera declaración de la creación del universo. En el principio, antes de cualquier cosa que podamos ver, oír o tocar, Dios existía y con Su palabra creó los cielos y la tierra. El principio de la creación no fue un accidente ni el resultado de fuerzas ciegas, sino un acto intencional y divino. Dios, en Su soberanía, estableció el orden y el propósito para todo lo que existe.
Este versículo también nos revela algo fundamental sobre el carácter de Dios: Él es el Creador, el inicio de todas las cosas, y por lo tanto, tiene autoridad sobre todo lo creado. A través de este acto de creación, Dios establece un orden perfecto en el mundo, un mundo que refleja Su grandeza y poder.
Oración:
Señor, gracias por ser el Creador de todo lo que existe. Te alabo por Tu poder y sabiduría al crear el universo. Ayúdame a vivir con un profundo respeto por Tu obra y a recordar que todo lo que soy y tengo proviene de Ti. Que mi vida refleje el orden y propósito que Tú has diseñado desde el principio. En el nombre de Jesús, Amén.
