Biblia Devocional en 1 Año: Éxodo 21

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Éxodo 21 – Leyes sobre siervos y delitos

Éxodo 21 nos enseña que Dios establece leyes justas para la vida social de Su pueblo:

  • La libertad era parte esencial: incluso en servidumbre, había un tiempo límite y derechos garantizados.
  • La justicia de Dios rechaza la violencia, los abusos y la negligencia, estableciendo responsabilidad personal.
  • El valor de la vida humana se destaca: tanto el homicidio, la violencia contra padres, como la injusticia hacia siervos eran considerados graves delitos.

Este capítulo nos recuerda que Dios no solo se interesa en el culto, sino también en la justicia social, el trato digno y la responsabilidad en la vida comunitaria.

1. Leyes sobre los siervos hebreos (Éxodo 21:1-11)

  • Un siervo hebreo servirá seis años, y en el séptimo saldrá libre sin pagar rescate (v.2).
  • Si entró solo, saldrá solo; si entró casado, saldrá con su mujer (v.3).
  • Si su amo le dio mujer y tuvieron hijos, la mujer e hijos quedan con el amo, y él saldrá solo (v.4).
  • Si el siervo ama a su amo y familia, podrá decidir quedarse; será llevado ante los jueces y su oreja será horadada como señal de servidumbre perpetua (v.5-6).
  • Respecto a las mujeres siervas: si el amo no la toma como esposa, debe permitir que sea redimida y no venderla como esclava extranjera (v.7-8).
  • Si la da por esposa a su hijo, debe tratarla como hija (v.9).
  • Si toma otra mujer, no debe disminuir a la primera su alimento, vestido ni derechos conyugales (v.10).
  • Si no cumple con estas cosas, ella quedará libre sin pagar nada (v.11).

2. Leyes sobre homicidios y violencia (Éxodo 21:12-27)

  • Quien hiera a otro y muera, morirá también (v.12).
  • Si no fue intencional, habrá lugar de refugio (v.13).
  • El que mate con alevosía será quitado del altar y ejecutado (v.14).
  • Quien hiera a su padre o madre, o los maldiga, morirá (v.15, 17).
  • Quien robe y sea hallado con lo robado, también morirá (v.16).
  • Si dos hombres riñen y uno queda herido pero no muere, el agresor pagará los gastos médicos y el tiempo perdido (v.18-19).
  • Si un amo hiere a su siervo y lo mata, será castigado (v.20).
  • Si un siervo pierde un ojo o un diente por violencia de su amo, quedará libre (v.26-27).

3. Leyes sobre daños causados por animales o negligencia (Éxodo 21:28-36)

  • Si un buey acorneare a alguien y lo matare, el buey será apedreado y no se comerá su carne (v.28).
  • Si el buey era conocido por cornear antes y su dueño no lo guardó, tanto el buey como el dueño serán castigados (v.29).
  • En caso de muerte, podrá imponerse un rescate al dueño para salvar su vida (v.30).
  • Si un buey mata a un siervo, el dueño pagará treinta siclos de plata al amo del siervo (v.32).
  • Si alguien abre un pozo y un animal cae, deberá indemnizar al dueño del animal (v.33-34).
  • Si un buey hiere a otro, se venderá el buey vivo y se repartirá el dinero y el animal muerto (v.35-36).

Versículo clave de Éxodo 21:

Si comprares siervo hebreo, seis años servirá; mas al séptimo saldrá libre, de balde. Éxodo 21:2 

Después de la entrega de los Diez Mandamientos, Dios da a Israel leyes prácticas para la vida diaria. Entre ellas está la regulación sobre los siervos hebreos. A diferencia de la esclavitud cruel de Egipto, la ley de Dios establecía límites: el siervo no era propiedad para siempre, sino que debía ser liberado en el séptimo año. Esto enseñaba que el pueblo de Dios debía vivir bajo un principio de justicia, misericordia y dignidad hacia los demás.

Este mandato también refleja el corazón de Dios: Él no quiere que su pueblo repita la opresión que sufrió en Egipto. Más aún, el número siete señala plenitud y descanso, apuntando al plan de Dios de traer verdadera libertad a su pueblo.

Espiritualmente, esta ley nos recuerda que en Cristo tenemos una liberación definitiva. Él vino a proclamar libertad a los cautivos y a romper las cadenas del pecado. Lo que para Israel era un ciclo cada siete años, para nosotros es una realidad eterna gracias a la cruz.

Oración:

Señor, gracias porque en Cristo me has hecho libre de la esclavitud del pecado y me has dado una nueva vida. Enséñame a tratar a los demás con justicia, dignidad y amor, recordando que todos somos tuyos. Que en mis acciones diarias pueda reflejar tu misericordia y tu deseo de libertad para todos. Hazme un instrumento de tu gracia para quienes aún viven bajo cargas pesadas. En el nombre de Jesús, Amén.