Biblia Devocional en 1 Año: Apocalipsis 11

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Apocalipsis 11 – El Testimonio de los Dos Testigos y el Séptimo Ángel

Apocalipsis 11 nos presenta dos temas principales: el testimonio valiente de los dos testigos y el inicio del juicio final de Dios a través de la séptima trompeta.

  • Los dos testigos representan a aquellos que predican la verdad de Dios en medio de una generación perversa y rechazada. A pesar de las persecuciones y la muerte, la fidelidad de Dios a su pueblo es clara, pues resucita y exalta a los que permanecen fieles.
  • El séptimo ángel anuncia la victoria final de Cristo, cuando Él tomará posesión de su reino, poniendo fin al dominio del mal.

Este capítulo nos llama a perseverar en la fe, a proclamar la verdad de Dios incluso en medio de la hostilidad, y a esperar con esperanza la victoria de Cristo en su reino eterno. También nos recuerda que, a pesar de las dificultades, Dios tiene el control absoluto, y su justicia y poder se manifestarán al final de los tiempos.

Apocalipsis 11 nos presenta dos temas principales: el testimonio valiente de los dos testigos y el inicio del juicio final de Dios a través de la séptima trompeta.

  • Los dos testigos representan a aquellos que predican la verdad de Dios en medio de una generación perversa y rechazada. A pesar de las persecuciones y la muerte, la fidelidad de Dios a su pueblo es clara, pues resucita y exalta a los que permanecen fieles.
  • El séptimo ángel anuncia la victoria final de Cristo, cuando Él tomará posesión de su reino, poniendo fin al dominio del mal.

Este capítulo nos llama a perseverar en la fe, a proclamar la verdad de Dios incluso en medio de la hostilidad, y a esperar con esperanza la victoria de Cristo en su reino eterno. También nos recuerda que, a pesar de las dificultades, Dios tiene el control absoluto, y su justicia y poder se manifestarán al final de los tiempos.

1. La Medida del Templo y la Protección de los Dos Testigos (Apocalipsis 11:1-6)

Juan recibe una orden para medir el templo de Dios, el altar y a los que adoran en él (v.1).

  • El templo representaba el lugar de la presencia de Dios en medio de su pueblo. Medir el templo puede significar proteger lo sagrado y marcar la diferencia entre los fieles y los impíos.
  • Se le dice a Juan que no mida el patio exterior, ya que ha sido dado a los gentiles, quienes pisotearán la ciudad santa por 42 meses (v.2). Este tiempo es simbólico de un período de sufrimiento y persecución para el pueblo de Dios.

Luego, se introduce la misión de los dos testigos:

  • Dios les dará poder para profetizar durante 1,260 días (aproximadamente tres años y medio), vestidos de saco (v.3).
  • Estos dos testigos tienen la autoridad para detener la lluvia, convertir el agua en sangre, y herir la tierra con plagas (v.6).
  • Se les describe como **“dos olivos” y “dos candeleros” que están delante del Señor (v.4), indicando su unción divina y su representación de la luz y la verdad de Dios en medio de la oscuridad.

2. La Muerte y Resurrección de los Dos Testigos (Apocalipsis 11:7-13)

  • Cuando los dos testigos hayan terminado su testimonio, la bestia que sube del abismo hará guerra contra ellos y los matará (v.7).
  • Sus cuerpos serán dejados en la plaza de la gran ciudad, la cual espiritualmente es llamada Sodoma y Egipto, representando un lugar de gran maldad y rechazo de Dios (v.8).
  • Durante tres días y medio, los hombres de la tierra no les permitirán ser enterrados, y se regocijarán al verlos muertos, incluso se enviarán regalos, celebrando su caída (v.9-10). Esto refleja la oposición y hostilidad hacia los mensajeros de Dios.

Sin embargo, al final de esos tres días y medio, Dios los resucita, y suben al cielo en una nube, mientras sus enemigos los ven (v.11-12).

  • Este milagro es un signo de que la autoridad de Dios es más grande que la del mal, y los testigos fieles serán vindicados.
  • Después de su ascensión, un gran terremoto destruye una décima parte de la ciudad, matando a 7,000 personas, y los sobrevivientes se llenan de gran temor y dan gloria a Dios (v.13).

3. El Séptimo Ángel y el Séptimo Toque de Trompeta (Apocalipsis 11:14-19)

  • El segundo ay ha pasado, y ahora el tercer ay está por venir (v.14), lo que indica la intensificación del juicio final.

Cuando el séptimo ángel toca su trompeta, se oyen grandes voces en el cielo proclamando:

“Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo, y Él reinará por los siglos de los siglos.” (v.15)

  • El séptimo toque de trompeta marca la proclamación del reino de Dios sobre el mundo, señalando el fin del dominio del mal y el comienzo del reino eterno de Cristo.
  • Los 24 ancianos que están sentados ante Dios en sus tronos se postran, adoran a Dios y le dan gracias, diciendo que ha llegado el momento de su juicio, para recompensar a los siervos de Dios, destruir a los que destruyen la tierra, y establecer el reino eterno (v.16-18).

Finalmente, el templo de Dios en el cielo es abierto, y el arca de Su pacto se muestra, junto con relámpagos, voces, truenos y un gran terremoto (v.19). Esto simboliza que el juicio final ha comenzado, y el reino de Dios es inminente.

Versículo clave de Apocalipsis 11:

Y escuché una gran voz del cielo que decía: El reino del mundo ha venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo, y él reinará por los siglos de los siglos. Apocalipsis 11:15

Este versículo marca un momento culminante en el libro de Apocalipsis: la victoria final de Dios sobre las fuerzas del mal. La proclamación de que el reino del mundo ha pasado a ser de nuestro Señor nos muestra que, a pesar de la oposición y las tribulaciones en la tierra, Dios es soberano y tiene el control absoluto sobre la historia. Cristo reinará por los siglos, y Su gobierno será eterno, justo y perfecto.

Este pasaje nos recuerda que, aunque vivamos en un mundo lleno de caos y maldad, nuestra esperanza está puesta en la promesa de un futuro glorioso. El reinado de Cristo será la culminación de Su obra redentora, y viviremos en un reino donde la justicia, la paz y el amor de Dios reinarán.

Oración:

Señor, gracias porque Tú reinas sobre todo y en todo. Aun cuando las circunstancias en el mundo nos puedan abrumar, podemos descansar en tu soberanía. Ayúdame a vivir con la esperanza de Tu reino eterno y a ser fiel en medio de las dificultades, sabiendo que Tú reinarás por siempre. En el nombre de Jesús, Amén.