Biblia Devocional en 1 Año: 1 Pedro 3

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1 Pedro 3 – La Vida Cristiana en el Hogar y la Perseverancia en el Sufrimiento

1 Pedro 3 aborda el relacionamiento cristiano en el hogar y cómo vivir con una actitud cristiana en medio de las dificultades.

  • La sumisión mutua es clave: esposas y maridos, actuando con respeto, honor y sabiduría.
  • El sufrimiento por la justicia es parte inherente de la vida cristiana, y es una oportunidad para dar testimonio de nuestra esperanza en Cristo.
  • El ejemplo de Cristo nos muestra que el sufrimiento injusto puede ser redentor y una vía para alcanzar la gloria.

Al vivir como extranjeros y peregrinos en la tierra, los cristianos deben ser luz en medio de las tinieblas, siendo pacíficos, mansos y preparados para dar razón de su fe con humildad y amor.
Este capítulo nos invita a vivir con un corazón puro y una vida transformada, que refleje el sacrificio de Cristo y su esperanza viviente en nosotros.

1. Instrucciones para las Esposas (1 Pedro 3:1-6)

Pedro comienza con una exhortación a las esposas a ser sujetas a sus propios maridos, incluso si estos no son creyentes, para que, al ver su conducta casta y respetuosa, sean ganados sin palabras, por la conducta de sus esposas.

  • La belleza interior es la que realmente importa:
    • No se trata de adornos externos, sino de un espíritu afable y apacible, que es de gran estima delante de Dios.
  • Pedro cita como ejemplo a Sara, quien obedeció a Abraham, llamándolo señor.
    Este tipo de sumisión y respeto es lo que caracteriza a las mujeres santas que esperan en Dios.

Versículo clave:
«Vosotras, igualmente, estad sujetas a vuestros maridos, para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra alguna por la conducta de sus esposas.» (1 Pedro 3:1)

  1. Instrucciones para los Maridos (1 Pedro 3:7)

Pedro también exhorta a los maridos a vivir sabiamente con sus esposas, tratándolas con respeto, como el vaso más frágil, y reconociendo que son coherederas de la gracia de la vida.
Esto debe hacerse para que sus oraciones no sean estorbadas.

3. Actitudes Cristianas en la Vida Común (1 Pedro 3:8-12)

Pedro exhorta a todos los creyentes a tener una actitud humilde y unificada, buscando la paz y el bien de los demás. Las características que deben adornar la vida cristiana son:

  • Compasión,
  • Amor fraternal,
  • Bondad, humildad, mansedumbre y
  • Templanza.

“No devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino, por el contrario, bendiciendo.” (v.9)
Pedro cita el Salmo 34, que nos recuerda que quien quiere amar la vida y ver días buenos debe:

  • Refrenar su lengua de maldad y
  • Apartarse del mal y hacer el bien.
  1. La Bendición de Sufrir por la Justicia (1 Pedro 3:13-17)

Pedro pregunta:

“¿Quién os molestará si sois celosos para lo bueno?” (v.13)
Pero, si sufrimos por hacer el bien, seremos bienaventurados.
No debemos temer a los que nos persiguen, sino sanctificar a Cristo como Señor en nuestros corazones.
Siempre debemos estar preparados para dar razón de nuestra esperanza a aquellos que nos pregunten, pero con mansedumbre y respeto, manteniendo una buena conciencia.

El sufrimiento por hacer el bien es preferible, ya que Cristo también sufrió injustamente. De hecho, la sufrida obediencia de Cristo fue un medio para que Él nos trajera a Dios, siendo muerto en la carne, pero vivificado en el espíritu (v.18).

  1. Cristo, Victorioso sobre los Espíritus (1 Pedro 3:18-22)

Pedro menciona que Cristo sufrió una vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios.
Aunque fue muerto en la carne, vivificó en el espíritu.
El autor describe cómo Cristo, después de su muerte, fue a predicar a los espíritus encarcelados (posiblemente a los que vivieron en tiempos de Noé), proclamando su victoria.

Pedro concluye este segmento con la relación entre el bautismo y la salvación, señalando que el bautismo no es solo un acto externo, sino una petición de buena conciencia hacia Dios, basado en la resurrección de Jesucristo.

Versículo clave de 1 Pedro 3 :

Pero santificad a Dios el Señor en vuestros corazones; y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros. 1 Pedro 3:15 

Este versículo nos anima a santificar a Dios en nuestros corazones, lo que significa poner a Cristo en el centro de nuestra vida y reconocer su autoridad en todo. Además, Pedro nos recuerda que debemos estar siempre preparados para dar razón de nuestra esperanza, es decir, estar listos para compartir nuestra fe con otros de manera clara y respetuosa. La defensa de nuestra fe no debe ser con arrogancia o confrontación, sino con mansedumbre y reverencia, mostrando el amor de Cristo en nuestras respuestas.

Este pasaje nos desafía a vivir de manera tal que nuestra fe sea evidente y atractiva para otros. Nuestra esperanza en Cristo debe ser tan firme y transformadora que la gente note algo diferente en nosotros y quiera saber más.

Oración:

Señor, ayúdame a santificarte en mi corazón y a vivir de manera que mi fe sea evidente para los demás. Prepárame para dar razón de mi esperanza, siempre con humildad y respeto, para que otros puedan ver tu amor reflejado en mí. Que mi vida sea un testimonio claro de tu gracia. En el nombre de Jesús, Amén.