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Amado Dios, por favor mantennos siempre a salvo de todos los peligros, cúbrenos con tu bendito manto y abre puertas y caminos para todos aquellos que necesitan de Ti: para los enfermos, para los que sufren y para los que buscan un trabajo. Permite que tu luz y tu amor se irradie por el mundo y que entre todas las personas reinen el afecto, la dicha, la salud y la tranquilidad.

E hizo Dios las dos grandes lumbreras, la lumbrera mayor para dominio del día y la lumbrera menor para dominio de la noche; hizo también las estrellas.

Jehová Dios de los ejércitos, oye mi oración; Escucha, oh Dios de Jacob. Selah. (Salmos 84:8)

Señor, que aquellas oportunidades donde podamos dudar, encontremos la fortaleza para confiar en tus planes y la sabiduría para discernir tu maravillosa voluntad.

Que El Sol de este día, despeje cualquier tristeza y preocupación de tu vida y Dios derrame una lluvia de bendiciones sobre ti.