Autor: admin

Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. (Juan 8:12)

Señor, tu presencia bendice mi vida ante cualquier situación. Ayúdame a no olvidarlo, recordando que en la abundancia o en la escasez, en la alegría o en la tristeza,  mi tesoro más valioso es contar con tu amor incondicional.

Ordena mis pasos con tu palabra, Y ninguna iniquidad se enseñoree de mí.

Señor, derrama Tu luz sobre el mundo para que todo aquel que necesite de Ti

Señor, hoy cómo en cada día quiero ofrecerte cada una de mis actividades, de mis acciones, de mis palabras y de mis pensamientos. Por favor ilumíname para que todo aquello que yo haga contribuya al bienestar mío y de los demás y permíteme ser un instrumento de tu obra.

Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. (Juan 8:12)