Versículo:
No hay poder contra ti, y nadie puede resistir. 2 Crónicas 20:6
Comentario:
Las oraciones del Antiguo Testamento nos enseñan lecciones profundas. Cuando Josafat clamó por ayuda, equilibró su petición reconociendo primero la grandeza de Dios. Así también deben ser nuestras oraciones: centradas no solo en la necesidad, sino en quién es Dios.
Josafat presentó su angustiosa situación, pero al mismo tiempo exaltó al Señor, recordando Sus obras poderosas en la historia de Israel. Por eso es tan importante conocer la Palabra de Dios (2 Timoteo 3:16-17). Al ver cómo el Señor ha obrado antes, nuestra fe se fortalece y aprendemos a orar con mayor confianza.
Al declarar que nadie puede resistir el poder de Dios, Josafat estaba adorando y reafirmando su fe. Al orar hoy, recuerda la misericordia del Señor, habla de Su gracia y proclama Su poder. El mismo Dios que obró entonces sigue obrando hoy.
Oración:
Señor, reconozco tu grandeza y tu poder sobre toda situación. Cuando no sé qué hacer, vuelvo mis ojos a ti. Recuérdame tus obras pasadas y fortalece mi fe mientras oro. Ayúdame a confiar en tu misericordia, tu gracia y tu poder incomparable. Que mi oración siempre comience adorándote y descansando en ti. En El Nombre de Jesús, Amén.