Versículo:
Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. Mateo 7:7-8
Comentario:
Para las innumerables decisiones de la vida, es importante buscar la guía de nuestro Dios, que es omnisciente y lleno de sabiduría. Aquí hay tres pasos que debemos recordar:
- Limpieza.
Debemos pedir al Señor que revele cualquier pecado que pueda interferir con lo que Él quiere decirnos, y luego confesarlo. Él ha prometido perdonarnos cuando lo hacemos (Salmo 66:18; 1 Juan 1:9). - Rendición.
Nuestro Padre no compartirá Sus planes con nosotros hasta que estemos comprometidos a seguirlo sin importar qué. La Escritura dice que el Señor escucha y concede nuestras peticiones cuando están alineadas con Su voluntad (1 Juan 5:14-15). A medida que nos rendimos a Él, encontraremos el camino hacia la petición correcta y la mejor respuesta posible. - Meditación.
Como Dios a menudo guía a los creyentes a través de Su Palabra, debemos pasar tiempo en ella. Nuestra lectura puede llevarnos a un capítulo que trate directamente nuestra situación o a un pasaje con un principio aplicable. La clave es creer que el Señor está guiando y luego actuar en fe (Marcos 11:24).
Dios quiere recordarnos que la espera es importante—el proceso de buscar dirección puede ser lento, y adelantarnos o manipular las circunstancias podría llevarnos a un error costoso. Pero Él actuará a favor de quienes esperan en Él (Isaías 64:4). Así que busca dirección y la recibirás. Esa es una promesa.
Oración:
Señor, límpiame de todo lo que estorba Tu voz en mi vida. Ayúdame a rendirme completamente a Tu voluntad y a esperar pacientemente Tu dirección. Ilumina mis pasos con Tu Palabra y guía mis decisiones para honrarte en todo. En El Nombre de Jesús, Amén.