Biblia Devocional en 1 Año: Números 28

Publicado por

Números 28 – Las ofrendas diarias, semanales y anuales: vivir delante de Dios con ritmo de adoración

Números 28 presenta un catálogo ordenado de ofrendas que Israel debía presentar regularmente. No es solo una lista ritual: es una agenda espiritual que modela una vida centrada en Dios. Cada sacrificio marcaba el tiempo, la memoria y la identidad del pueblo, recordándoles que todo momento pertenece al Señor.

Contenido

1. Dios ordena un ritmo de adoración constante

La vida espiritual no depende de emociones, sino de fidelidad diaria. Estos sacrificios estructuraban la vida del pueblo alrededor de Dios.

2. El sacrificio continuo apunta a la presencia constante de Dios

Cada mañana y cada tarde, Israel recordaba que Dios está siempre cerca, siempre atento, siempre reinando.

3. Las ofrendas especiales señalan gratitud y memoria

Días de reposo, lunas nuevas y fiestas eran momentos de recordar la salvación y la provisión.

4. El calendario espiritual prepara el corazón para obedecer

Dios educa al pueblo a vivir expectantes, formando una identidad que adora en comunidad.

5. Todo sacrificio se ofrece conforme a la voluntad de Dios

Nada queda al gusto del adorador: Dios determina cómo, cuándo y con qué se adora. La verdadera adoración es obediente.

1. Ofrenda diaria: mañana y tarde (Números 28:1-8)

  • Dios manda ofrecer un cordero de un año cada mañana y otro cada tarde (v.3-4).
    ● Junto con ellos se presentaba una ofrenda de cereal y libación de vino (v.5-7).
    ● Este holocausto continuo era “olor grato” para Jehová (v.6).
    ● La adoración diaria mantenía vivo el corazón del pueblo ante Dios.

2. Ofrenda semanal del día de reposo (Números 28:9-10)

  • Cada sábado se ofrecían dos corderos adicionales con sus ofrendas de cereal y libación (v.9).
    ● Era un sacrificio además del holocausto diario (v.10).
    ● El día de reposo recordaba descanso, consagración y renovación espiritual.

3. Ofrenda mensual en las lunas nuevas (Números 28:11-15)

  • En cada inicio de mes se ofrecían holocaustos más grandes: dos novillos, un carnero y siete corderos (v.11).
    ● Se sumaban sus ofrendas vegetales y libaciones (v.12-14).
    ● Se incluía un macho cabrío como ofrenda por el pecado (v.15).
    ● Dios ordena marcar el tiempo reconociendo Su soberanía sobre los ciclos de la vida.

4. La Pascua y la Fiesta de los Panes sin Levadura (Números 28:16-25)

  • La Pascua se celebra el día catorce del primer mes (v.16).
    ● Del día quince al veintiuno se hace fiesta a Jehová con panes sin levadura (v.17).
    ● Cada día de la fiesta se ofrecen dos novillos, un carnero y siete corderos sin defecto (v.19).
    ● También se presenta un macho cabrío como ofrenda por el pecado (v.22).
    ● La fiesta recuerda la liberación de Egipto y la vida sin corrupción.

5. La Fiesta de las Semanas (Pentecostés) (Números 28:26-31)

  • En el día de las primicias, después de siete semanas, se presenta una ofrenda especial (v.26).
    ● Se ofrecen dos novillos, un carnero y siete corderos sin defecto, más sus ofrendas de cereal y libaciones (v.27-29).
    ● Se añade un macho cabrío como ofrenda por el pecado (v.30).
    ● Nada de los animales debía tener defecto (v.31).
    ● Pentecostés celebra la provisión y la fidelidad de Dios en las cosechas.

Versículo clave de Números 28:

Mi ofrenda, mi pan con mis ofrendas encendidas en olor grato a mí, cuidaréis de presentarme a su tiempo.  Números 28:2

Números 28 es un capítulo que nos vuelve a recordar la importancia del ritmo espiritual. Dios detalla las ofrendas diarias, semanales, mensuales y festivas que debían presentarse. No se trata solo de sacrificios, sino de constancia, de un corazón que responde a Dios con una adoración ordenada, fiel y continua.

Mientras el pueblo se prepara para entrar a la tierra prometida, Dios establece estos recordatorios para que nunca pierdan la esencia de la relación con Él. En medio del cambio, la transición y los desafíos, la adoración debía mantenerse firme. Es como si Dios dijera: “Antes de conquistar, antes de poseer, antes de avanzar, mantengan su corazón alineado conmigo.”

Estas ofrendas hablan de una fe que no vive solo de momentos de crisis o de celebraciones especiales, sino de una comunión que respira cada día. La vida espiritual crece cuando se alimenta, así como se debilita cuando se descuida. Dios no necesita nuestros rituales para sentirse honrado; nosotros necesitamos esos espacios para sostener nuestra alma cerca de Él.

Este capítulo también nos recuerda que la vida con Dios tiene tiempos, ritmos y orden. Hay días donde la adoración es un canto espontáneo, y hay días donde es una disciplina. Pero en ambos casos, Dios la recibe como olor grato. Lo que importa es el corazón que se presenta delante de Él, dispuesto a mantenerse fiel incluso cuando la emoción no acompaña.

Oración:

Señor, gracias por enseñarme que la vida contigo se sostiene en la constancia. Ayúdame a cultivar una adoración diaria, sincera y ordenada. Que mi corazón no viva solo de impulsos emocionales, sino de una entrega continua. Enséñame a honrarte en cada tiempo y a mantenerme cerca de tu presencia en lo cotidiano. En el nombre de Jesús, Amén.