(Lee al final el estudio contextual resumido de este devocional. Esperamos sea de bendición)
Palabra:
Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, diciendo: ¡Un fantasma! Y dieron voces de miedo. Pero en seguida Jesús les habló, diciendo: ¡Tened ánimo; yo soy, no temáis! (Mateo 14:26-27)
Se levantó rápidamente una tempestad en el mar de Galilea, y los discípulos de Jesús tuvieron miedo. Aunque habían visto a Jesús realizar muchos milagros, temían por sus vidas y dudaron de que sobrevivirían un día más en medio de aquel tumultuoso vendaval, así que acudieron a su Maestro, y Él calmó las aguas y el viento. A pesar de haber sido testigo de asombrosas liberaciones hechas por Cristo, aún dudaron, aún tuvieron falta de fe.
A veces nosotros, como los discípulos, nos sentimos amenazados por las inevitables tormentas de la vida. Y cuando tenemos miedo, nosotros también podemos ser sembraderos en los que el enemigo intenta plantar: duda, miedo e incertidumbre. Sin embargo, no estamos sólos y al igual también que los discípulos podemos acudir al Maestro en busca de valor, consuelo y auxilio.
La próxima vez que tengas miedo, recuerda que Aquel que calmó el viento y las olas calmará las tormentas de tu propia vida si se lo permites. Y no olvides que la batalla definitiva Jesucristo la libro por nosotros en el Calvario. Y por ello cuando depositas tu confianza en las promesas de Dios, puedes vivir con valentía, fortaleza y esperanza medio de las pruebas
Oración:
Señor, que no decaiga mi esperanza cuando deba atravesar tormentas en mi vida. Aún cuando pueda dudar como los discípulos, renueva mi fe en Tu poder que es constante, infalible y lo pones a disposición de tus hijos con renovado amor cada día. Que venza la duda que el enemigo quiere sembrar en mi corazón, con la certeza de que Tu eres más grande que cualquier tormenta, y en Tus tiempos perfectos, me llevarás decididamente a la victoria. Que asi sea, En El Nombre de Jesús, Amén.
Resumen de Mateo 14
Mateo 14 narra varios acontecimientos que revelan el poder y la compasión de Jesús. El capítulo inicia con la muerte de Juan el Bautista, ejecutado por orden de Herodes. Al recibir la noticia, Jesús se retira a un lugar desierto, pero las multitudes lo siguen. Movido a compasión, sana a los enfermos y realiza el milagro de la alimentación de los cinco mil, multiplicando cinco panes y dos peces. Luego envía a sus discípulos en una barca mientras Él ora aparte. Durante la noche, una fuerte tormenta sacude el mar, y Jesús se acerca caminando sobre las aguas. En los versículos 26 y 27, los discípulos, asustados, piensan que es un fantasma, pero Jesús los calma diciendo: “¡Tened ánimo; yo soy, no temáis!” Después, Pedro camina hacia Él sobre el agua, pero duda y comienza a hundirse; Jesús lo rescata. El capítulo concluye con más sanidades en Genesaret. Mateo 14 muestra a Cristo como Señor soberano, compasivo y digno de confianza.
Referencias cruzadas de Mateo 14:26-27
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Isaías 41:10
“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo…” -
Juan 6:19-20
“Vieron a Jesús que andaba sobre el mar… Pero él les dijo: Yo soy; no temáis.” -
Salmos 27:1
“Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré?”