Oración para Bendecir a nuestros Enemigos
Bendecid a los que os persiguen; bendecid, y no maldigáis. Romanos 12:14
Amado Señor, vengo ante Ti con un corazón dispuesto, aunque consciente de que este es uno de los llamados más difíciles del Evangelio: bendecir a quienes me han herido. Tú conoces mis luchas internas, mis emociones y los nombres que vienen a mi mente. Te entrego cada una de estas heridas y cada una de estas personas.
Padre, así como Tú me perdonas diariamente con amor y paciencia, dame la gracia de perdonar a los que no han sido amables conmigo. Quita de mi corazón la amargura, el resentimiento y el deseo de responder con mal.
Señor, hoy elijo obedecer Tu Palabra: bendecir y no maldecir. Oro por aquellos que me han dañado. Bendícelos con Tu paz, Tu dirección, Tu sanidad y Tu amor. Que encuentren luz donde hay confusión y esperanza donde hay dolor.
Dame fuerzas para responder al mal con el bien, para actuar con amabilidad aun cuando mi corazón quiera hacer lo contrario. Ayúdame a mantener a raya mi enojo y mis frustraciones.
Gracias, Señor, porque cuando decido bendecir, Tú sanas mi corazón y me haces más semejante a Cristo.
En el nombre de Jesús, amén.